Los cantes Vi y Giam convertidos en patrimonios de la Humanidad

(VOVworld) - Desde los tiempos remotos en los pueblos de Nghe An y Ha Tinh ya resonaban los cantes populares Ví, Giặm que transmitían el gran amor por la tierra natal y la patria de la gente, reflejaban diversas facetas de su vida cotidiana, conectaban el alma de las parejas y se han conservado hasta hoy en día. Ví, Giặm acaban de ser incluidos en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, acontecimiento que los marca como el séptimo patrimonio de Vietnam reconocido a nivel mundial.

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Un festival del cantar Vi y Giam

Los cantes Ví y Giặm de antaño ya estaban profundamente inmersos en el pensamiento y las costumbres comunitarias de los naturales de Nghe An y Ha Tinh, haciéndose característicos de la región, cuyo origen también estaba en los ambientes de trabajo como los demás cantes populares. Al principio, estas dos coplas eran muy sencillas, cuyas letras se extraían de los cantes de las muchachas cuando estaban tejiendo telas o trasplantando arroz. Más tarde, fueron desarrollándose y formando ritmos y estructura melódica más líricas y atractivas. El profesor Tran Quang Hai, experto en la música tradicional de Vietnam y residente en Francia, considera imperativo dar a conocer más ampliamente los valores singulares de Ví, Giặm: Ví, Giặm son canciones folclóricas de Nghe An y Ha Tinh aún poco conocidas, y las más populares son “phường vải” o “phường nón”. Cantar Ví, Giặm se suele presentar en dúo, es decir, una persona canta para otra como si fuera una conversación con preguntas y respuestas, cuyos temas vienen de la vida diaria como tejer, hacer sombreros cónicos, cosechar arroz… Las letras son compuestas por diversos estilos de estrofas típicas de Vietnam, tales como lục bát (seis/ocho versos), song thất lục bát (dos veces 7 versos seguidos por un par de seis y ocho versos), ngụ ngôn (fábulas). El cante Giặm al presentarlo se hace de pie y se taconea en un mismo sitio, con variedad rítmica, y resalta la riqueza musical de Vietnam que va más allá de las estructuras musicales predeterminadas, y se basa en una serie de instrumentos y maneras de expresión musical basada en los sonidos especiales como ngũ cung (escala pentatónica), tứ cung (tetratónica) y tam cung (tritónica).”

Ví es un cante libre sin ritmos estrictos, facilitando la improvisación por parte del que canta. Los tonos son agudos o graves, dependiendo de si los versos son cortos o largos, de sonidos sonoro o apagado. A diferencia de Ví, Giặm se canta con los ritmos y los tiempos muy bien marcados; es lírico y expresivo, como si alguien estuviera compartiendo sus cosillas y explicándolas. A veces Giặm se llleva en ritmos divertidos, o con lenguaje sarcástico, y también sirve de puente para los jóvenes que buscan pareja mediante los cantes. Ví y Giặm son dos estilos de cantes distintos, pero comparten el mismo punto de partida: se representan en las actividades en aldeas artesanales, durante las actividades productivas, cuando los trabajadores descansan, reman en barco o lanzan redes para pescar, también en las fiestas populares. El mismo profesor comparte:“Las letras reflejan diversos estilos de la poesía típica de Vietnam como lục bát, song thất lục bát o ngụ ngôn. El cante Ví, hát vói y hát với se cantan y al mismo tiempos, se taconea (Giặm), contando con numerosos ritmos que resaltan la abundancia de recursos musicales representativos del país, sobre todo el de “ngũ cung” muy especial de la música tradicional de Vietnam.”

Ví y Giặm poseen muchos valores artísticos para la humanidad, por lo que han conseguido convencer a los miembros más exigentes del Comité de Evaluación de Solicitudes de la Convención 2003 en vista del apoyo a la solicitud de Vietnam. Un representante de ese Comité reitera que el patrimonio satisface los requisitos establecidos por la UNESCO; el patrimonio es capaz de conservarse y extenderse con fuerza; tiene valores populares para la comunidad vietnamita y penetra en la vida diaria de la gente. Luego de recibir la evaluación de dicha junta, Marc Jacobs, representante de la delegación de Bélgica, uno de los 24 países miembros de la Comisión Intergubernamental de la Convención 2003, en su discurso sobre el expediente de Ví, Giặm de Vietnam, dijo. “Quisiera honrar a Vietnam por la excelente conservación de sus patrimonios, apoyados por materiales interesantes de valores especiales. Es un expediente sumamente importante y atrayente para nuestra continúa investigación. Muchas gracias a Vietnam”.


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Un concurso del canto Vi y Giam para estudiantes

Según muchos expertos en reliquias, Ví, Giặm tienen fuerte vivacidad, y es el orgullo de cada nativo de Nghe An. Por otro lado, sus letras son simples y corrientes, ayudando a conservarlos mejor, como si se tratara de proteger una u otra actividad artística que requiera mayor sutileza y cuidado en la presentación. De acuerdo con Nguyen Chi Ben, ex Director General del Instituto de Investigación del Arte de Vietnam, experto en reliquias y miembro del Consejo de Patrimonios Nacionales, es mejor para la conservación de patrimonios estar en las manos de un artista profesional. “La medida óptima viene de los artistas, ya que un patrimonio intangible está mejor bajo la protección de los mismos, ya que lo observa también un artista, el que crea las artes y quien las disfruta también es un artista. En mi opinión, las competencias deberían filtrar e identificar quien es un verdadero artista, quién es el que solamente practica el arte, no aquellos que lo practican solo porque está de moda. Lo más importante es permitir a los artistas compartir y heredar todos los conocimientos mediante grabaciones y vídeos, no verbalmente como antes. Y el siguiente paso es la práctica, así se comprenderán los valores auténticos de estas propiedades tradicionales del país.”

https://ssl.gstatic.com/ui/v1/icons/mail/images/cleardot.gifSegún el profesor Nguyen Chi Ben, Vietnam debería aplicar las valiosas experiencias de otros países, por ejemplo Japón, en la conservación de los patrimonios culturales inmateriales, en cuanto a la emisión de los permisos y facilitar a los artistas a vivir con la profesión y la pasión, todo por el desarrollo de aquellos. De esta manera, los valores patrimoniales se mantendrán en plena forma y de generación a generación a largo plazo.

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