Declaración conjunta de Cumbre del G20 traza metas ambiciosas

(VOVworld) – La Declaración conjunta de la Cumbre de las 20 principales economías desarrolladas y emergentes del mundo (G20) emitida a finales de la semana pasada en Australia, trazó el objetivo de elevar el crecimiento del Producto Interno Bruto del grupo a más de un 2% en los próximos 5 años para contribuir al progreso económico global. Esta meta se califica de “ambiciosa” en medio de dificultades económicas existentes en la palestra mundial. Analistas opinaron que no resulta fácil lograrlo.

La Declaración conjunta del G20 afirmó las metas de construir una economía global más fuerte e incentivar el desarrollo institucional en la arena mundial. De esta manera, los países miembros del grupo acordaron desplegar la iniciativa de infraestructura global, reducir la diferencia de género en el mercado laboral a un 25% para 2025, materializar el plan contra la corrupción de 2015 a 2016, reforzar la capacidad de las organizaciones financieras globales priorizando la reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI) y urgir a Estados Unidos a aprobar el plan de reorganización al respecto apoyado por la mayoría de las naciones integrantes de esta agrupación mundial. Economistas estimaron que si los compromisos del G20 se cumplen completamente, el crecimiento del Producto Interno Bruto del conjunto aumentará un 2,1% en los próximos 5 años, generando más de dos billones de dólares para la economía global y millones de empleos.

Ventajas fundamentales

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Dirigentes del G20 debaten planes de desarrollo económico en la Cumbre


Cabe decir que el apoyo de la mayoría de los países miembros del G20 a las iniciativas propuestas favorece el cumplimiento del objetivo del crecimiento económico. Tony Abbot, primer ministro de Australia, país que cobijó la Cumbre de las 20 principales economías desarrolladas y emergentes del mundo, apreció el alto consenso de los estados integrantes en el plan de acción. Por su parte, el primer ministro del Reino Unido, David Cameron afirmó que el estancamiento duradero de las negociaciones sobre un acuerdo comercial ha sido resuelto, considerado como un paso innovador de la agrupación. Entretanto, la directora general del FMI, Christine Lagarde calificó la Cumbre del G20 de “útil”. El consenso en el plan de acción constituye la clave de crecimiento económico sostenible y la creación de empleos.

Otra ventaja radica en el número creciente de alianzas económicas, entre ellas, el Tratado Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP), entre otros acuerdos de libre comercio. Este hecho promueve el desarrollo de cada país integrante y facilita el cumplimiento de sus compromisos económicos. Un ejemplo es el Tratado de Libre Comercio entre Australia y China firmado el 17 de noviembre que según se prevé, reportará a Canberra 16 mil millones de dólares dentro de varios años.

Entretanto, se registraron señales alentadoras en algunas economías del G20. Las dos potencias de la Unión Europea, Alemania y Francia escaparon de la recesión económica en el tercer trimestre. Las estadísticas oficiales de Alemania publicadas el 14 del corriente mes demuestran que el Producto Interno Bruto de este país creció el 0,1%, durante los tres meses anteriores. Por su parte, Francia logró un crecimiento más impresionante del 0,3%.

Retos nada pequeños

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Dirigentes del G20 después de emitir la Declaración conjunta


Pese a las ventajas, no resulta fácil cumplir las metas trazadas por las 20 principales economías desarrolladas y emergentes del mundo que ocupan el 85% de la del planeta. En su mensaje de felicitación en la Cumbre, la directora general del FMI, Christine Lagarde advirtió de la importancia del cumplimiento de los planes aprobados con la debida supervisión. Entretanto, algunos analistas describieron de “no factible” la meta de lograr un ritmo del crecimiento económico superior a un 20% debido a la lenta e insostenible recuperación de la economía global. Además, varias economías tienden a un ritmo reducido del crecimiento en medio del agravamiento de tensiones geopolíticas en diferentes puntos candentes del mundo y la corrupción. Estas preocupaciones se materializaron ya que a un día de la inauguración de la Cumbre del G20, Japón, la tercera mayor economía del planeta cayó en la recesión con el decrecimiento del Producto Interno Bruto real en dos trimestres consecutivos. A un día de declararse la situación nipona, el primer ministro del Reino Unido, David Cameron reconoció que la recuperación económica de su país corre un evidente riesgo debido a un desarrollo inestable de la economía mundial. Dio a conocer que el ritmo de crecimiento económico del Reino Unido retrocedió en el tercer trimestre de 2014. Además, las sanciones reciprocas entre Rusia y la Unión Europea derivadas de la crisis ucraniana perjudican el progreso de ambas partes mientras que la mayor economía del mundo, Estados Unidos, marcha a un ritmo cansino e inestable.

Además, el despliegue de los planes para impulsar el crecimiento económico del G20 presiona a sus países miembros para realizar 800 reformas, desde el mercado laboral hasta el recorte de barreras comerciales. Esta cantidad de tareas no es pequeña y nunca es fácil de cumplir. 20 naciones deberán tomar decisiones importantes para la reestructuración y no se sabe si en el proceso de materialización, existirá la tendencia de separación en busca de sus propios beneficios.

No se puede negar que el objetivo de elevar el crecimiento económico del G20 a más de un 2% en los próximos 5 años es un paso de desarrollo trascendental. Sin embargo, los desafíos disponibles influyen considerablemente en el cumplimiento de las metas ambiciosas del grupo.

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