Estados Unidos 13 años después del 11-S

(VOVworld) – Estados Unidos conmemora hoy 13 años del atentado terrorista del 11 de septiembre. A una década de lo ocurrido, parecía a sus ojos que la lucha contra el terrorismo estaría a punto de terminarse con el asesinato de Osama bin Laden en 2011. Sin embargo, Washington debe enfrentar de momento otro reto denominado Estado Islámico. Estas fuerzas yihadistas emergen como nueva amenaza contra el país norteamericano.

Aquel 11 de septiembre de 2001, 19 participantes secuestraron cuatro aviones Boeing para atacar el Pentágono, y derrumbar las emblemáticas Torres Gemelas del Centro Mundial de Comercio en la ciudad de Nueva York. Como consecuencia, 3 mil personas de 90 países murieron. Este atentado provocó futuras repercusiones en Estados Unidos.

Lucha antiterrorista - prioridad del Gobierno norteamericano

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Fuerzas del Estado Islámico constituyen una amenaza para Estados Unidos 
y el mundo entero


Antes del 11 de septiembre, Estados Unidos no prestó la necesaria atención a la lucha antiterrorista o contra los extremistas islámicos. Sin embargo, después de esa fecha, todo cambió por completo. Durante los últimos 13 años, Washington ha redoblado los gastos militares, con miles de millones de dólares para la seguridad aérea y creo una serie de agencias relacionadas con el enfrentamiento al terrorismo, tema que centra la agenda gubernamental. Además, el Congreso concede más potestad al aparato ejecutivo para una intervención más profunda en la privacidad de los ciudadanos, tales como escuchas ocultas de conversaciones telefónicas e intercepción de correspondencia. Tales medidas extremas en Estados Unidos han suscitado repudio y protestas en la población civil.

Sin embargo, no se puede negar los esfuerzos de Washington durante más de una década. Una serie de conspiraciones terroristas han sido frustradas. En especial, el asesinato de Osama bin Laden, cabecilla de la organización terrorista Al-Qaeda en 2011 marcó un hito en la lucha antiterrorista de la administración norteamericana.

Nueva amenaza denominada Estado Islámico

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Varios grupos insurgentes vinculados con Al Qaeda se alistan en las fuerzas
yihadistas, formando así una red terrorista global


Pese a algunos logros relevantes, Estados Unidos nunca olvida la sombra del terrorismo que se proyecta sobre el país. Los avances del autoproclamado Estado Islámico en Iraq y Siria en los últimos 6 meses han puesto a la sociedad norteamericana en alto nivel de alerta. A diferencia de Al-Qaeda y otras organizaciones terroristas, las fuerzas yihadistas cuentan con abundantes recursos financieros derivados de la explotación de gas, petróleo y electricidad de los que se apropiaron así como del rescate a ciudadanos extranjeros secuestrados. Con unos 50 mil efectivos en Siria y 10 mil en Iraq, el Estado Islámico han ocupado numerosos territorios de gran extensión. Además, varios grupos insurgentes vinculados con A-Qaeda se alistan en las fuerzas yihadistas, formando así una red terrorista global. La decapitación de dos periodistas estadounidenses constituyen “la gota de agua que desborda el vaso” e indigna a la comunidad internacional y que promueve el nacimiento de una alianza antiterrorista en la arena mundial.

Estados Unidos por una coalición de fuerzas antiterroristas

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La decapitación de dos periodistas estadounidenses constituyen
“la gota de agua que desborda el vaso”


Al considerar al Estado Islámico como la mayor amenaza hasta la fecha, en víspera de la conmemoración del atentado del 11 de septiembre, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama anunció su plan de aniquilación de las fuerzas yihadistas. Esta estrategia incluye medidas militares, diplomáticas y económicas y destaca la importancia de la coherencia de los países árabes en ese objetivo. El secretario de Estado John Kerry se dirigió al Oriente Medio para construir una alianza contra el Estado Islámico. Hasta la fecha, 40 países confirmaron su participación en la coalición liderada por Washington y muchos de ellos han declarado su disposición de dedicar asistencia financiera y humanitaria para las víctimas de la guerra.

De esta manera, cabe decir que Estados Unidos no se encuentra solo en la lucha contra los grupos yihadistas porque estos constituyen una amenaza para muchos otros países. Sin embargo, analistas opinaron que con ese apoyo, a Washington le llevará hasta 20 años derrotar al Estado Islámico en comparación con una década para aniquilar a Al-Qaeda. Sustentan que las tensas relaciones entre Estados Unidos e Irán durante años sin contar los deteriorados lazos con Rusia en torno a la cuestión de Ucrania, afectará considerablemente la eficacia de la alianza antiterrorista.

Los avances del Estado Islámico han llevado a Washington y el resto del mundo a una nueva etapa de retos cada vez mayores.

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