(VOVworld) - Estados Unidos y Cuba está tomando medidas positivas para restablecer plenamente las relaciones diplomáticas interrumpidas durante más de medio siglo. Después de darse un histórico apretón de manos en el funeral del ex presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela en diciembre de 2013, los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama y de Cuba, Raúl Castro, mantuvieron una cita histórica en el marco de la séptima Cumbre de las Américas, recién concluida en Panamá. Este simbólico apretón de manos marcó la determinación de escribir una nueva etapa en las relaciones de los dos países vecinos de América Latina.
El presidente cubano Raúl Castro (i), estrechando la mano de su homólogo norteamericano, Barack Obama (d),este sábado, durante una histórica reunión, en la Cumbre de Panamá (Foto: EFE)
El histórico momento entre Obama y Castro sucedió ante el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon y líderes de los países de América Latina. Se trata del primer encuentro de dos gobernantes de Cuba y Estados Unidos en los cuales se dieron las manos y conversaron brevemente.
La inédita reunión
En vísperas de este encuentro, tanto Washington como La Habana estaban enviando un claro mensaje a punto de debatir todas las cuestiones pendientes en un espíritu de respeto a las diferencias de los demás, paciencia y buena voluntad. En una conversación telefónica antes de la Cumbre de las Américas en Panamá, el mandatario Raúl Castro confirmó su voluntad de dialogar con Estados Unidos algunos temas controvertidos, incluidos los derechos humanos y la libertad de prensa. Mientras tanto, el jefe de la Casa Blanca insistió en que se ha abierto un nuevo capítulo en las relaciones entre Washington y La Habana, señalando que ha llegado el momento de poner fin a la intervención de Estados Unidos en este hemisferio. En la histórica cita, Obama y Castro hablaron honestamente y con sinceridad, sobre el restablecimiento de relaciones bilaterales, con el objetivo de avanzar en el proceso, pero sin obviar las muchas diferencias que existen entre ambos países. Incluso, el presidente Barack Obama también reconoció que el desacuerdo es muy normal, ya que también ocurre con sus aliados más cercanos.
El acercamiento de sus relaciones inmediatamente recibió un fuerte aplauso de la comunidad internacional. El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon subrayó que la presencia de Cuba en la Cumbre de las Américas después de 21 años de ausencia, es el deseo de la inmensa mayoría de los países en la región. En tanto, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, también describió como “el mayor logro de América Latina y el Caribe” la presencia de Cuba en Panamá esta vez. El presidente colombiano, Juan Manuel Santos apreció los esfuerzos de Washington y La Habana, para mejorar sus relaciones bilaterales, una medida que cura “heridas” que sufrió América Latina durante muchos años.
Más tiempo para restablecer una relación integral
De hecho, después de la decisión de normalizar las relaciones con Cuba el año pasado, Estados Unidos levantó algunas restricciones relativas al intercambio de los pueblos y a las transacciones financieras entre ciudadanos. Además de mitigar las limitaciones para los ciudadanos que viajan a Cuba, Estados Unidos permite a sus ciudadanos utilizar tarjetas de crédito durante el viaje a Cuba y también la posible compra de bienes de consumo sujetos a limitaciones de cantidad. Adicionalmente, se ha ampliado el intercambio comercial bilateral en el campo de las telecomunicaciones, lo que se refleja en un acuerdo firmado en febrero de este año, para la reanudación del contacto telefónico directo entre los dos países. A finales de marzo pasado, el Departamento norteamericano del Tesoro también ha suprimido las sanciones contra 60 empresas e individuos que tienen relaciones comerciales con Cuba. Las empresas estadounidenses también están autorizadas a invertir en el sector privado en Cuba. Actualmente, las dos partes también se están preparando para la apertura de embajadas en la capital de cada país.
Sin embargo, el mayor obstáculo que tiene un impacto al proceso de la plena normalización de relaciones bilaterales, es el hecho de que Estados Unidos ha mantenido a Cuba en su lista de países que patrocinan el terrorismo desde 1982. El Presidente Barack Obama ordenó la revisión de la presencia de Cuba en la lista de financiación del terrorismo, en la que nunca debió estar. Sin embargo, la decisión definitiva está en manos del Congreso de Estados Unidos. Una vez la Casa Blanca anuncie su decisión, el Congreso tendrá 45 días para pronunciarse sobre el tema.
Analistas dijeron que cada vez habrá más voces a favor del acercamiento de las relaciones entre Estados Unidos y la isla caribeña de rico potencial. Una vez que eso ocurra, Estados Unidos se beneficiará de la expansión del mercado de inversión. Por otra parte, la realidad ha demostrado que las políticas aplicadas por Washington en décadas para los países de la región son ineficaces. Los países latinoamericanos han preservado la independencia en materia diplomática y económica con Estados Unidos, gracias al crecimiento económico, la capacidad de pedir prestado y recibir ayuda de otros países.
Con este hecho, ha llegado el momento de que Estados Unidos debe cambiar sus políticas. Sin embargo, Estados Unidos y Cuba necesitan más tiempo para dar el siguiente paso y el histórico encuentro entre Barack Obama y Raúl Castro se espera escriba una nueva página en la historia de las relaciones entre los dos países vecinos en América Latina.