(VOVword) – La Unión Europea enfrenta una división interna cada vez más profunda después de la salida británica del bloque regional conocida como Brexit, especialmente en cuanto a la cuestión de ampliar o reducir la envergadura de la comunidad.

Entre los dirigentes de los países miembros a favor de una mayor integración comunitaria, resaltan el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker y líderes de Francia y de los países de Europa Meridional. Todos apoyan nuevas políticas diseñadas al aumento del crecimiento y el recorte del número de las instituciones financieras. Entretanto, la canciller de Alemania, Angela Merkel y sus aliados conservadores, junto a líderes de las naciones de Europa Oriental esperan medidas más contundentes de control de los problemas del viejo continente. Sobre el Brexit, esta facción argumentó que los habitantes europeos muestran su decepción en la reconquista del poder nacional frente a las influencias de un bloque carente de coherencia. En la materia económica, Angela Merkel consideró al Reino Unido como socio clave en el enfrentamiento a las políticas complicadas y sueltas de la Unión Europea y exhortó a autorizar más tiempo de permanencia británica en la comunidad. Sin embargo, Juncker y el presidente de Francia, Francois Hollande, junto al primer ministro de Italia, Matteo Renzi han urgido en repetidas ocasiones a Londres a cumplir los procedimientos para su desintegración territorial del techo común denominado Unión Europea.