(VOVworld) – El primer ministro japonés, Shinzo Abe, finalizó en la tarde de este 17 de enero su visita oficial de dos días a Vietnam. En los encuentros y sesiones de trabajo con los altos dirigentes anfitriones, las dos partes acordaron continuar aumentando la confianza política mutua mediante el mantenimiento de los contactos y visitas recíprocas de alto nivel y la optimización de los mecanismos de diálogo. También, insistieron en alcanzar una cooperación sustancial en defensa y seguridad, especialmente en la neutralización de artefactos explosivos remanentes de la guerra y la elevación de la capacidad de ejecución de la ley en el mar.  

El primer ministro Shinzo Abe recibido por su par Nguyen Xuan Phuc en Hanoi

En cuanto a la colaboración económica, ambos países aprobaron la percepción común sobre el impulso de la conexión de las dos economías con la promoción de inversiones, negocios, asistencia oficial para el desarrollo (ODA) y la cooperación en otros sectores en los cuales pueden complementarse como la agricultura y el trabajo.

Concordaron además en desplegar la Estrategia de Industrialización de Vietnam en el marco de la cooperación bilateral hasta 2020 y con miras a 2030 así como la Iniciativa conjunta de la sexta fase, en aras de mejorar el ambiente inversionista de esta nación indochina.

Shinzo Abe recibe al presidente del Grupo de Parlamentarios de Amistad Vietnam-Japón, Pham Minh Chinh

Japón se comprometió a continuar brindando la asistencia oficial a Vietnam en su proyecto de desarrollo socioeconómico y construcción de infraestructuras de alto nivel. Concretamente, en el ejercicio fiscal de 2016 Tokio destinará a este país 123 mil millones de yenes en capitales ODA, es decir más de mil millones de dólares, a favor de su seguridad naval, enfrentamiento al cambio climático, drenaje y tratamiento de aguas residuales.

Por otro lado, Vietnam y Japón ratificaron la coordinación estrecha en los foros regionales y mundiales. Reiteraron además la importancia del mantenimiento de la paz, estabilidad, seguridad y el libre tránsito aéreo y marítimo. Urgieron asimismo a las partes concernientes a las disputas en el Mar Oriental a evitar la militarización y otras acciones que provoquen tensión y compliquen más la situación en la referida zona, además de resolver los diferendos por vías pacíficas en correspondencia a la legislación internacional y acatando seriamente los pactos regionales como la Declaración de Conducta en esas aguas, e impulsando la aprobación de un Código vinculante al respecto.