Los extranjeros y el Año Nuevo Lunar en Vietnam

(VOVworld) – Para los vietnamitas, la fiesta tradicional del Tet (Año Nuevo Lunar) significa el momento del reencuentro y la unión familiar, por lo que la esperan con mucha emoción. Entonces, ¿cómo se sienten los extranjeros al estar en Vietnam durante esta celebración?

Enamorado de este país indochino tras leer libros y ver películas sobre él, Lou Vargas, de nacionalidad francesa, decidió conocerlo más a fondo inscribiéndose en la Facultad de Estudios sobre Vietnam de la Universidad de Hanoi. Las tradiciones y la cultura de esta nación, al igual que sus comidas, le fascinan. Y la celebración del Año Nuevo Lunar del Gallo le proporcionó una buena oportunidad para profundizar en ellas. Lou Vargas explicó: “Deseaba indagar más acerca de las costumbres de Vietnam en el Tet. También quería saber cómo las familias lo celebran”.

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Extranjeros en Vietnam compran ramos de melocoton para adornar su casa durante la fiesta del Tet

Este fue también el objetivo del estudiante japonés Hitomi Okamara, quien expresó lo siguiente: “Siempre me gustó experimentar el Tet vietnamita. Ahora supe que los platos típicos para esta ocasión incluyen frutas confitadas, el pastel “banh chung”, el caldo de brotes de bambú y la mortadela. Además, la gente sale de su casa el primer día del Año Nuevo Lunar en busca de suerte y bienestar para toda la familia”.

Shehan Ruwanma Perera, procedente de Sri Lanka, además de conocer los rasgos culturales característicos de Vietnam, pudo presentar en esta celebración elementos de la cocina y cultura de su país a los anfitriones. “Preparé el curry para mis amigos en ocasión del Tet. En años anteriores elaboré comidas típicas de mi país, pero estas resultaron demasiado picantes para los vietnamitas. Por eso esta vez eché menos salsa de chile en el curry para adaptarlo al paladar de mis compañeros”.

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Jóvenes foráneos se suman a la elaboración de pasteles tradicionales Banh chung

Numerosos extranjeros optan por viajar y hospedarse en casa de familias locales para descubrir la belleza paisajística de este país y disfrutar de la hospitalidad de los vietnamitas en esta ocasión especial. Soren Drott, de Australia, dijo que recibió el Nuevo Año Lunar del Gallo en Da Lat, la ciudad en las Tierras Altas Centrales, donde le impresionó mucho el ambiente acogedor y de regocijo por la unión familiar en la Nochevieja. “Me interesaron mucho las costumbres de los vietnamitas durante la celebración del Tet. Probé comidas locales y me gustaron especialmente el pastel de arroz glutinoso “banh tet”.

Mientras, Bobby, un turista francés que ha viajado a Vietnam varias veces, explicó que lo que más le gusta del Tet es que las personas, al verse en la calle, intercambian efusivos saludos aunque no se conozcan. “Me gusta mucho estar en Ciudad Ho Chi Minh durante la celebración del Año Nuevo Lunar, ya que por doquier se ven flores frescas multicolores y disfruto además de sus excelentes festivales primaverales. Yo también me contagio con la alegría y la felicidad de los locales en esta ocasión de unión familiar”.

Bobby también contó que un amigo lo invitó a cenar durante el Tet, y las comidas caseras, bien elaboradas y presentadas, le gustaron mucho.

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Otros optan por viajar la tierra sinuosa de Vietnam para disfrutar de sus paisajes pintorescos y sentir el ambiente festivo del Año Nuevo Lunar en el camino

A su vez, el estadounidense Colin dijo que lo que más le ha impresionado durante su permanencia en Vietnam es celebrar con los locales el advenimiento del Año Nuevo Lunar. “Tuve momentos muy alegres. Siento la diferencia cultural entre Vietnam y Estados Unidos. Ciudad Ho Chi Minh es un lugar estupendo y su gente es muy agradable. Deseo que esta urbe tenga mayores transformaciones para su desarrollo”.

Un nuevo año llegó a las puertas de las familias vietnamitas, aportando entusiasmo y también experiencias interesantes para los foráneos. Las emociones por el cambio del calendario según la tradición milenaria del país indochino conectan a las personas que se encuentran en esta tierra asiática, sin importar de donde provengan.

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