(VOVworld) – Situado en la provincia de Nam Dinh, el mercado Vieng es un establecimiento de características especiales al funcionar solo una vez al año, desde la medianoche del día 7 hasta la madrugada del 8 del mes de enero lunar (3 y 4 de febrero últimos, según el calendario gregoriano). Fue en ese lugar donde surgió el concepto de ir al mercado a “comprar suerte” en el Año Nuevo Lunar. Con el paso del tiempo este hábito se convirtió en una actividad espiritual singular de la región del delta del río Rojo, en el norte de este país indochino.

En realidad, existen dos mercados llamados Vieng en la referida localidad cuyas sesiones primaverales difieren de las de otros por su marcado significado espiritual.

Las actividades comerciales en el mercado Vieng comienzan oficialmente por la noche del 7 de enero lunar

El primero se encuentra en el distrito de Vu Ban, donde se halla el complejo de reliquias Phu Day en veneración a la Diosa Madre Lieu Hanh, los templos Mau y Vua, las pagodas Long Van y Cao, las mansiones Tien Huong y Van Cat y la casa comunal del Señor Khong, obras construidas en el siglo XIX y declaradas patrimonios nacionales.

Mientras, el segundo está situado en el distrito de Nam Truc, cerca de la pagoda Dai Bi en homenaje al maestro del zen vietnamita, Tu Dao Hanh, uno de los célebres bonzos superiores de la dinastía Ly, en el siglo XI.

En este bazar especial se ponen a la venta mercancías de todo tipo

Nguyen Tuan Son, residente de la comuna de Nam Hai, del distrito de Nam Truc, amplió al respecto: “El mercado Vieng de Vu Ban surgió antes que el de Nam Truc, sin embargo, ambos funcionan de igual manera y dentro de sus recintos se hallan pagodas y casas comunales a las cuales acuden muchas personas. Sus ferias del inicio del nuevo calendario lunar son muy famosas en todo el país. Cuando abren, reciben a decenas de miles de personas quienes van allí a comprar objetos que consideran portadores de paz, salud, suerte y felicidad para el año nuevo”.

En estos lugares no se comercializan productos de lujo ni de altos precios. Los que se ponen a la venta son principalmente artículos conocidos de la localidad. Esos bazares pueden visitarse desde la tarde hasta la noche, pero según la tradición, es recomendable esperar hasta la medianoche, o la madrugada del 8 de enero lunar para hacer las compras, para que se cumplan sus votos. Nguyen Tuan Son agregó: “En la feria Vieng de Nam Dinh hay mercancías de todo tipo, desde objetos de antigüedad y artículos de bronce hasta instrumentos agrarios y bonsáis, pero lo que se compra no importa, ya que vienen a pedir suerte y fortuna”.

Sus vendedores y compradores no hacen regateos, sino que se regalan sonrisas e intercambian palabras de agradecimiento

El citado bazar se celebra oficialmente el 8 del primer mes lunar, pero sus visitantes, tanto lugareños como de otras provincias, empiezan a llegar el día anterior. Vienen a comprar un producto cualquiera, porque este va a ser considerado como garantía de un año prometedor. Eso es lo fundamental, y a nadie le importa el precio, ya que en este sitio lo que se comercializa se considera un acto espiritual. Por lo tanto, los regateos no tienen lugar aquí. Trinh Thi Thu, de la comuna de Nam Loi, en el distrito de Nam Truc, dijo: “La originalidad del mercado Vieng de Nam Dinh radica en que se abre, no en función de la comercialización, sino al servicio de la vida espiritual de la población, que busca suerte y prosperidad en el Año Nuevo Lunar. Los visitantes siempre se llevan algo de esta feria después de ofrecer inciensos en las pagodas y pedir alguna caligrafía con hermosa significación”.

En el delta del río Rojo, una visita al mercado Vieng se ha convertido en el acontecimiento más importante del año nuevo, porque todo el mundo cree que el artículo adquirido traerá felicidad, salud y prosperidad a su familia. De un bazar de campesinos, hoy día reúne a comerciantes de diferentes sectores y procedentes de distintas localidades de la región, haciendo más diversificadas sus ofertas. Es por esta razón que resulta atractivo, aunque abra una sola vez al año.