Tet vietnamita en ojos de amigos internacionales

(VOVworld) – El ambiente alegre de las fiestas tradicionales del Año Nuevo Lunar (Tet) está invadiendo todos los rincones de Vietnam. No se trata de una ocasión exclusiva para los pobladores nacionales, sino que muchos de los extranjeros que viven, estudian y trabajan en el país la celebran también. Para ellos, el Tet tradicional vietnamita es una oportunidad interesante para conocer más sobre las costumbres, disfrutar de la gastronomía y participar en los festivales convencionales del país.

Gracias a la apertura del mercado y la integración internacional, cada vez hay más personas de otros países vienen a Vietnam para vivir y trabajar. Muchos de ellos han encontrado su “media naranja” vietnamita, y así se quedan en el país para crear su propia familia. Para dichos extranjeros, el Tet vietnamita no es algo extraño, pero muchos compartieron que a ellos les parece diferente el Tet de cada año porque siempre recolecta nuevos recuerdos y conocimientos sobre la cultura vietnamita.

John Marcus es un empresario estadounidense que ha pasado 12 años en Vietnam, y así ha saludado un total de 12 Nuevos Años Lunares en este país indochino. Dijo que aunque ha experimentado muchos Tet vietnamita, cada ocasión siempre le da una sensación especial. Para él, el Tet es el tiempo para gastar junto con su familia, o sea con su mujer y sus dos niños. “El Tet para mí es una ocasión importantísima porque marca el comienzo de las cosas nuevas y buenas que me esperan en el siguiente año. Durante los últimos 12 años siempre he pasado el Tet en Vietnam, en concreto en mi hogar junto con mi esposa y mis hijos. La idea de viajar durante el Tet no me atrae porque siempre hay muchísima gente afuera en esta ocasión. Por eso, a mí me encanta quedarme en casa para disfrutar de las ricas comidas hechas por mi mujer. Ella cocina muy bien.”

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Jean-Noël Poirier, embajador de Francia en Vietnam


No solo John Marcus, muchos extranjeros en Vietnam han revelado que lo que crea el ambiente tan particular del Tet en Vietnam son las reuniones familiares. En la ocasión, la gente vietnamita se visita, se felicita y festeja el Nuevo Año Lunar juntos. El embajador francés Jean-Noël Poirier comentó: “Durante unos 10 días festivos del Tet, todos los 91 millones de habitantes vietnamitas comparten un mismo sentimiento que es la nostalgia hacia su familia. Me doy cuenta de que en el primer día del Nuevo Año Lunar nadie sale a la calle, en cambio se reúnen con sus seres queridos en sus casas. Para mí es una tradición interesante y valiosa, que demuestra la unidad y solidaridad de los vietnamitas.”

Jean-Noël Poirier también manifestó que a él le gusta la tranquilidad de las desiertas calles de la capital de Hanoi en el primer día del año nuevo lunar porque el ritmo bullicioso de la vida en una urbe desaparece y en su lugar, hay un ambiente agradable y sano. Por esta razón, el diplomático galo tiene el hábito de pasear por las vías capitalinas en ese día. Jean-Noël evocó un recuerdo: “Fue el primer año que asumí la misión como embajador en Vietnam. Entonces, porque toda mi familia estaba en Francia, decidí pasar el Tet en la zona rural vietnamita, en la casa de un agricultor local. Viviendo con ellos durante 3 días, entendí mejor sobre la vida cotidiana de los vietnamitas. Qué interesante fue la experiencia!”

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El encargado de negocios de la Embajada de Rumania en Vietnam, Valeriu Harten


Por su parte, el encargado de negocios de la Embajada de Rumania en Vietnam, Valeriu Harten, expresó su interés en los festivales de flores de primavera, los juegos tradicionales y especialmente, el arte culinario vietnamita. “Cada año me invitan mis amigos a sus casas para disfrutar de las comidas tradicionales vietnamitas del Tet. Todas son riquísimas pero prefiero los Nem (rollitos de primavera fritos). He aprendido cómo hacerlos. Cuántos hago, igual número que me como. Sé cómo preparar la salsa para los Nem también.”

Por ser seducido por los manjares vietnamitas, en los años que no viaja, Valeriu Harten siempre insiste a su mujer que compre “banh chung” (pastel cuadrado de arroz glutinoso) y jengibre confitado, comidas convencionales del Tet de Vietnam, para invitar a los visitantes. El diplomático rumano admitió que la gastronomía vietnamita le ha conquistado.

La vida moderna y ocupada de la actualidad en la sociedad vietnamita ha causado la simplificación de las costumbres nacionales, especialmente las del Nuevo Año Lunar. Sin embargo, para los extranjeros, el Tet en Vietnam aún mantiene sus características más originales y de alto valor humanitario, que reflejan la identidad cultural de una nación milenaria.

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