(VOVworld) – La familia es célula de la sociedad y fundamento para un desarrollo social sostenible. Respetar y preservar los valores familiares constituye una tradición del pueblo vietnamita. Particularmente para los hanoyenses, desde hace tiempo forjan un estilo de vida y un comportamiento ejemplar en la familia.

Los capitalinos consideran como un privilegio vivir en la tierra donde convergen las diferentes corrientes culturales que favorecen la asimilación y selección de las más brillantes para esterilizar su propia cultura y nutrir el alma de cada uno. La belleza y la elegancia de los hanoyenses se reflejan en una perfecta articulación, voz fina, vestimentas sencillas pero sutiles, forma de comunicación humilde y acogedora, hasta en su gastronomía delicada. Según la tradición legada desde tiempos remotos, en cada familia de 3 o 4 generaciones comparten una misma vivienda. La manera de comportarse en la familia es importante para formar la cultura muy singular de los hanoyenses. Las familias, desde las campesinas, intelectuales hasta las de comerciantes, siempre ponen en alto la educación y el honor. El profesor asociado y doctor Nguyen Thua Hy, un investigador de historia estimó: “Los hanoyenses anteponen a cualquier cosa el honor y el prestigio, tanto de su persona como de su familia y su linaje. Esta característica crea un sello muy especial de los capitalinos, quienes no toman mucho en consideración los materiales, sino su reputación como persona honesta y decente. Se enorgullece de ser habitantes de la capital real, Kinh Ky. Pero los que son considerados hanoyenses no porque viven en esta ciudad, o son ricos. Al hablar de la riqueza de estos, nos referimos a su espíritu y alma.”

Las relaciones de las tres generaciones de una familia hanoyense tradicional
se refuerzan en las comidas 

En cada hogar, sea de la clase pudiente sea de la gente común, se preservan el orden familiar y el respeto a las personas mayores, lo que se refleja en el tratamiento entre sus miembros, recto pero de modo natural, cumpliendo con la tradición. Se puede observar en una comida, desde la posición de cada miembro de la familia, el “buen provecho” que dirige a los otros según el orden desde los más viejos hasta los más pequeños, y la forma con la que cede las comidas colocadas en una bandeja común a los demás. La señora Nguyen Thi Tuyet, residente del Casco Viejo de Hanoi, calle Dinh Liet, opinó: “La tradición cultural de una familia se pone de manifiesto en las comidas. La tradición arraigada de los vietnamitas en general y los hanoyenses en particular es unirse en la familiar entre varias generaciones, que se comportan y viven con responsabilidad mutua.”

Los jóvenes capitalinos ahora tienden a vivir separados de sus padres

El estilo de vida cambia según la evolución social y el tiempo. En el vertiginoso ritmo de desarrollo de una ciudad moderna, Hanoi se va transformando rápidamente en todos los aspectos. Sus habitantes de hoy llevan un estilo moderno y con mucha confianza en sí. Sus jóvenes muestran gran capacidad en la aplicación de los adelantos científico- tecnológicos en los estudios, las investigaciones, la producción y el comercio… En este contexto, se mantienen las costumbres de los antepasados, sin embargo se eliminan las más complicadas y anticuadas. El trato entre los miembros de una familia, o con los vecinos, es más abierto que en el pasado. Ahora, tras contraer matrimonio, los jóvenes tienden a vivir separados de sus padres y abuelos, pero les visitan con frecuencia. La señora Nguyen Thi Hoi, residente de la calle Hang Đao, dio a conocer: “Mi esposo y yo no vivimos junto a mis hijos, pero qué suerte que mi hija después de casarse reside cerca de nosotros por lo que no carecemos de atención familiar. Cada tarde, nuestra familia, de 3 generaciones, se reúne para comer juntos. Es una felicidad para mí. Los viejos no vivimos muy cómodos con los jóvenes, igualmente ellos no se sentirán libres junto a nosotros. Es bueno vivir separados, manteniendo comidas tradicionales y costumbres familiares.”

Pero buscan la manera de visitar a sus progenitores cada vez que puedan

La cultura familiar de los hanoyenses resiste a las vicisitudes y el tiempo. Por eso, los hogares capitalinos tradicionales son considerados como los museos pequeños de las características culturales más típicas de los habitantes de la milenaria tierra de Thang Long- Hanoi.