En 2016 y durante los primeros meses de 2017, el número de pedidos de los países extranjeros a Vietnam se redujo drásticamente, causando muchas dificultades para la exportación de los productos textiles. Conscientes de esta tendencia, las empresas al respecto han intensificado sus inversiones en la mejora del sistema de producción, centrándose en las mercancías que reportan más beneficios y ampliando su mercado para sacar a la industria de la crisis.

Hasta el final del tercer trimestre, el valor de la exportación del sector textil vietnamita alcanzó cerca de los 23 mil millones de dólares. Se augura que esta cifra en el cuarto trimestre podría ser 8 mil millones, elevando el número total anual a 31 mil millones de dólares, equivalente al aumento del 10% en comparación a 2016. Si finalmente Vietnam consigue este objetivo se posicionará en el vigésimo sexto nivel entre los Estados con el mayor volumen de la exportación textil del mundo.

Dicho logro demuestra la base sólida de este sector en 2017, que se debe a la preparación minuciosa de las empresas y las políticas del gobierno que favorece su desarrollo. Se espera que el 2018 sea un año próspero y su crecimiento se mantenga en una tasa de dos dígitos.

El sector textil vietnamita traza la meta de lograr 31 mil millones de dólares de exportación

No obstante, Pham Tat Thang, investigador de alto nivel del Ministerio de Industria y Comercio, opinó que la evolución de los mercados clave de Vietnam será cambiante e impredecible, especialmente en medio del proteccionismo comercial que va en sentido contrario de la tendencia de libre comercio.

“En los mercados grandes se está desarrollando una tendencia de cerrar el mercado, lo que afecta mucho a nuestros negocios. Además, tenemos que competir con fuertes competidores como Pakistán y China y por último, necesitamos promover la aplicación de la alta tecnología para estar al mismo nivel del mundo", dijo el experto.

La competencia en el sector textil será más intensa cuando los avances tecnológicos y científicos están creando los cambios en la medida de producción y suministro de productos al consumidor. Vu Duc Giang, presidente de la Asociación de Textiles de Vietnam, comentó: “La producción debe acompañar al desarrollo tecnológico y a la promoción de la marca, dominar la alta tecnología y los productos exportados al mercado global. Recomendamos al Gobierno proteger las mercancías nacionales de las marcas falsificadas y estamos esforzándonos por promover una industria textil estable y eficiente que tenga una orientación clara, y así como unas políticas favorables para los negocios de las empresas”.

Pese a muchos retos que amenazan con obstaculizar el crecimiento de la fabricación y el impulso de la exportación, el potencial del mercado textil vietnamita en 2018 será muy grande. En el futuro, además del apoyo del Gobierno y de los ministerios y ramas, este sector movilizará sus recursos de capital y aplicará parcialmente la cuarta Revolución Industrial en su producción.