(VOVWORLD) - Las casi 200 naciones reunidas en Polonia para la vigésimo cuarta Conferencia de la ONU sobre el cambio climático (COP24) sellaron las reglas que permiten aplicar el Acuerdo de París 2015. Luego de trece días de negociaciones maratónicas, la firma de la denominada hoja de ruta se considera un paso victorioso de las conversaciones multilaterales para alcanzar beneficios comunes en el enfrentamiento a la variación climática. Aunque quedan mucho por hacer, ese mecanismo de directrices reafirmó la determinación de la comunidad mundial de aunar esfuerzos en la lucha contra el calentamiento global.
Efectuada del 2 al 14 de diciembre, la COP24 tuvo por objetivo solventar los problemas pendientes en torno al despliegue del Acuerdo de París antes de su entrada en vigor en 2020. El mundo necesita un itinerario de orientación para cumplirlo.
 La COP 24 logra un paso de avance para hacer operativo el Acuerdo de París en 2020 (Foto: Reuters)
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Logros notables
La mencionada reunión fue la más importante de la ONU sobre el clima desde la ratificación del Acuerdo de París en 2015. Por eso, la hoja de ruta al respecto se considera la mayor meta de los países negociadores. Mientras la implementación de ese pacto permanece estancada, las variaciones extremas del clima afectan cada día más gravemente la vida humana. Estas reglas concretas son muy importantes para dar credibilidad a un sistema en el que cada país decide sus acciones climáticas.
No resultó fácil para que las partes convinieran un mecanismo técnico compuesto por las estipulaciones detalladas acerca de la manera de informar a la comunidad mundial sobre los avances de cada país en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. De hecho, durante las dos semanas de la COP 24, las negociaciones para alcanzar una voz común en busca de la hoja de ruta destinada a activar el Acuerdo de París transcurrieron en medio de tensiones. Estas prevalecieron hasta el último día de los diálogos, lo cual obligó al Comité Organizador a extender otro día de la agenda. Aparte de su discurso inaugural, el secretario general de la ONU, António Guterres, debía ir nuevamente a Polonia para instar a los conferencistas a mostrar una fuerte determinación política en la protección del planeta ante el calentamiento global.
El logro más notable de la agenda para hacer operativo el Acuerdo de París fue el marco de transparencia destinado a promover la confianza en los esfuerzos de todas las naciones para enfrentar los problemas derivados del cambio climático. En ese sentido, se estableció que los países informarán cada dos años sobre sus planes de acción específicos, incluida la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, y cada cinco años, las medidas de mitigación y adaptación. En referencia a la espinosa cuestión de la financiación, las naciones desarrolladas acordaron apoyar las acciones de las que están en vías de desarrollo, especialmente su respuesta al cambio climático y al uso prioritario de las energías limpias.
Quedan retos enormes
Pese a que plan de acción y las reglas para materializar el Acuerdo de París constituyen un avance de la COP 24, los grupos medioambientales no quedaron satisfechos porque todavía la conferencia no satisfizo la vieja ambición de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a fin de mantener baja la temperatura del planeta. Mientras, las naciones pobres aún no saben cómo usar el fondo de 100 mil millones de dólares para enfrentar cada año al cambio climático hasta el 2020. Además, aún existen diferentes enfoques sobre la respuesta a ese fenómeno en el mundo. Los beneficios económicos continúan prevaleciendo sobre la protección ambiental, lo cual obstaculiza los esfuerzos al respecto.
La COP 24 concluyó con resultados importantes. Es innegable que la reunión evidenció un gran progreso de la comunidad internacional en los esfuerzos por minimizar los impactos del calentamiento global.