(VOVWORLD) - La furia de la comunidad árabe e islámica se acrecentó después del reconocimiento por parte de Estados Unidos de Jerusalén como capital de Israel. Un gran número de protestas estallaron tanto en Oriente Medio como en otros países. Si pronto no hay una solución, la región se hundirá más en la incertidumbre.
 La violencia se eleva después de la decisión de Estados Unidos (Foto: Xinhua/VNA)
|
La ola de violencia se desató a ocurrir solo un día después del anuncio del presidente Donald Trump. Hasta ahora, al menos 1.400 palestinos resultaron heridos tras enfrentamientos con la policía israelí.
Violentas marchas
En Jerusalén, las fuerzas de seguridad israelí debieron usar gases lacrimógenos y granadas de humo para despejar a las multitudes palestinas, que clamaban por su soberanía en esta ciudad. La violencia tuvo una escalada el pasado domingo, cuando un policía israelí fue apuñalado y el Estado sionista respondió con medidas más duras.
Unos 10 kilómetros al sur, en la ciudad de Belén, miles de iracundos manifestantes rechazaron la decisión estadounidense bajo los disparos de gases lacrimógenos de los policías israelíes.
Las escenas en Jerusalén y en Belén son solo un pequeño reflejo de la indignación de la comunidad árabe e islámica por la decisión de Donald Trump. Las marchas también tuvieron lugar en países aliados de Estados Unidos. También el domingo, unas 2.500 personas acudieron a la Embajada de Washington en Alemania para expresar su solidaridad con el Estado palestino. Algunas de ellas quemaron la bandera de Israel. Ante la situación, el Gobierno alemán llamó a la calma y la evitación de los movimientos de antisemitismo. Entretanto, en el Líbano, las fuerzas de seguridad tuvieron que lanzar gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a la multitud ante la Embajada de Estados Unidos en Beirut. Similares protestas se registraron en Indonesia, Marruecos, Turquía, Egipto y las localidades palestinas.
Riesgo de que Oriente Medio caiga en una crisis grave
La decisión del presidente Donald Trump también ha causado la ruptura de relaciones entre países de Oriente Medio. Turquía anunció cortar los vínculos diplomáticos con Israel y convocó una reunión urgente de la Organización para la Cooperación Islámica en Estambul el próximo 13 de diciembre. Mientras, el presidente palestino, Mahmoud Abbas, dijo que el vicepresidente norteamericano, Mike Pence, no sería bienvenido en su próxima visita a la región, y anticipó que no habrá conversaciones entre las partes porque su país buscará un nuevo mediador de paz en sustitución de Estados Unidos y acudirá al Consejo de Seguridad de la ONU sobre el tema.
Otros Gobiernos están a la búsqueda de medidas diplomáticas encaminadas a reducir las tensiones entre Israel y Palestina. El presidente francés, Emmanuel Macron, urgió al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a congelar sus planes de construcción de asentamientos judíos en Cisjordania y a enviar señales positivas a los palestinos para romper el impasse en el que estaban inmersas ambas partes. Sin embargo, los futuros pasos de Israel aún no se saben.