(VOVWORLD) - El presidente de China, Xi Jinping realiza una gira por África, la primera desde su reelección en marzo último considerada como un avance en la política exterior de Beijing. Este periplo evidencia la intención china de aumentar su influencia en el continente negro en el contexto en que su rival Estados Unidos no prioriza hacerse sentir en ese lugar.
En su recorrido por África desde el 21 de julio, el líder chino planea visitar Senegal, Ruanda y Sudáfrica y asistir a la cumbre del Grupo de potencias emergentes (BRICS) compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. De vuelta a Beijing, Xi Jinping realizará una visita de cortesía a Mauricio. Observadores calificaron este periplo como los preparativos para la cumbre China-África a celebrarse el septiembre próximo, después del éxito de la previa cita en Sudáfrica en 2015.
Busca aumentar la influencia
 África es un mercado laboral de suma importancia para China (Foto: sggp.org.vn) |
Con escalas en Senegal, Ruanda y Sudáfrica y Mauricio, el viaje del también secretario general del Partido Comunista de China busca crear una zona de influencia que se extienda a todo el continente cumpliendo con las prioridades de su política exterior. En la operación de conquista de África, Beijing se muestra cauteloso en cada paso para hacerse sentir en los ámbitos económico, político, militar, estratégico y cultural.
Es fácil de percibir las ventajas crecientes de China sobre Estados Unidos y Europa en la competición por incrementar la influencia en el continente negro en los últimos 10 años. Ha superado a Washington para convertirse en el mayor socio de África con el intercambio comercial de 220 mil millones de dólares en 2017.
El gigante asiático construyó más de 100 zonas industriales en ese continente, el 40% de ellas puestas en funcionamiento. También apoya a numerosos países de la región en el desarrollo de infraestructuras de ferrocarril, carreteras de alta velocidad y centrales eléctricas. En 2017 continuó incrementando sus inversiones mediante préstamos preferenciales valorados en más de 100 mil millones de dólares.
En realidad, los beneficios de la segunda economía del mundo en África no residen sólo en el sector comercial sino también en la explotación de materias primas, entre ellas, combustibles, materiales de hierro, crudo, madera y alimentos. Según la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), China se convertirá en el mayor consumidor de petróleo en 2030. El continente negro es la segunda fuente de importación de combustibles de Beijing, después de Oriente Medio con una compra de un millón 400 mil barriles por día.
Mientras, los proyectos de construcción ferroviaria de China en África han contribuido a renovar la fisonomía regional y a profundizar la integración continental de esta potencia.
En el ámbito cultural, se han fundado unos 50 Institutos Confucio en África. Hay cada vez más estudiantes locales beneficiados de becas ofrecidas por Beijing. Entretanto, los altos dirigentes de las mayores corporaciones chinas son obligatorios a trabajar en el continente negro durante un tiempo determinado.
En el aspecto diplomático, África ha traído a China un gran número de aliados en la ONU.
Un enfoque diferente al Occidental
El progreso del gigante asiático en el continente negro se debe a su enfoque diferente a Occidente acerca del tema. En el sector económico, China ofrece muchos préstamos preferenciales mientras los países occidentales lo hacen con condiciones muy estrictas
Sobre el ámbito político, hasta la fecha numerosos países africanos reconocen su exclusión de las políticas prioritarias del presidente estadounidense, Donald Trump. Incluso el borrador del presupuesto norteamericano para 2019 propone el recorte del 20% del fondo destinado a financiar los programas de atención médica en esa zona. Las relaciones entre Washington y el continente negro se agravaron después de la declaración discriminatoria del ocupante de la Casa Blanca a principios de 2018 contra África, quien después tuvo que reafirmar sus compromisos de cooperación entre ambas partes.
Mientras la élite de Occidente tiende a discriminar al territorio africano, China lo aprecia y valora las potencialidades enormes de una tierra prometedora. La novedad radica en la no injerencia política de Beijing en los países de ese continente considerándolo como base diplomática en la región
Está claro que estas inteligentes acciones del gigante asiático le han ayudado a hacerse sentir en África. La gira de Xi Jinping reafirma la invariabilidad de la política nacional que destaca el papel político y económico del continente negro. Este es un mecanismo estratégico para promover aún más la influencia de China en la zona.