(VOVWORLD) - Vi Van Bun, presidente de la administración en la aldea de Na Dit, ha sido reconocido por sus aportes a la modernización de la fisonomía económica de este lugar de duras condiciones topográficas y climáticas en la montañosa provincia de Son La. Hace decenas de años, los étnicos Xinh Mun residentes en la aldea encararon incontables dificultades debido a su limitada experiencia en la producción agrícola. Pero el responsable de la administración local los ha ayudado a asimilar nuevos modelos para su mejoramiento económico y mejor calidad de vida.
 Vi Van Bun, presidente de la administración de la aldea de Na Dit
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Al asumir su responsabilidad en Na Dit, Vi Van Bun se propuso ayudar a sus más de 800 pobladores a vencer la pobreza. Una de sus tareas fue instruirlos sobre cómo elegir los cultivos y animales más prometedores desde el punto de vista productivo y comercial, así como a usar tecnologías de avanzada. En los últimos 5 años, vendió semillas y fertilizantes sin cobro de intereses y con un sistema de amortización gradual. A los más pobres, el apoyo financiero fue incluso gratuito. Uno de ellos, Vi Van Nan, compartió: “Vi Van Bun se responsabiliza con las tareas comunes de la aldea y a la vez es nuestro principal inversor. Él crea las mejores condiciones para que podamos superar las dificultades merced a la renovación de la producción.”
Vi Van Bun contó que como en otros casos, las familias de la aldea solo producían para el autoconsumo y mediante atrasadas modalidades de cultivo y ganadería, con lo que seguían sumidos en la pobreza.
Tras aprender técnicas modernas de producción agrícola mediante algunas prácticas proporcionadas por el gobierno provincial, Vi Van Bun comenzó a ampliar el modelo productivo con nuevas semillas y animales de alto valor económico. Su labor no estuvo exenta de fracasos, pero de cada uno sacó experiencias y ello finalmente lo llevó al éxito.
Actualmente es propietario de más de 15 mil metros cuadrados de plantaciones de maíz y arroz, 120 árboles de pomelo, ciruela y melocotón, y de una superficie de más de dos mil metros cuadrados donde cría peces. Con los primeros ingresos derivados de la aplicación de esa nueva estructura, invirtió en comprar ganado y maquinarias para ampliar su proyecto productivo.
Vi Van Bun asegura que la determinación para mejorar la vida es el factor más importante en esa y cualquier otra empresa. Desde el punto de vista técnico, dijo, es muy importante elegir las semillas y los animales adecuados a las condiciones de la localidad. Sobre sus planes futuros comentó: “Intensificaré los esfuerzos por aplicar otros modelos de producción en pro de la modernización de mi tierra. Ante todo, continuaré convenciendo a mis compatriotas de adquirir nuevos conocimientos a este respecto.”
Junto con otros funcionarios de la comuna de Chieng On, el presidente de la administración de Na Dit divulga sus experiencias entre los lugareños para que estos aumenten su productividad, como parte de un movimiento nacional dirigido a la construcción de un nuevo y sostenible modelo de desarrollo rural. Él ha logrado que Na Dit sea una prometedora página en la historia de la renovación de los campos vietnamitas.
