El compositor Van Dung

Después de graduarse en periodismo, Van Dung fue contratado por la VOV como periodista especializado en economía. Sin embargo, por recomendación del compositor Cam Phong, fue asignado como editor de música. Desde entonces, ha hecho todo lo posible para mejorar sus conocimientos aprendiendo de los compañeros para poder hacer a la perfeción su trabajo. Él explicó al respecto: “Para ejercer mi profesión correctamente es muy importante entenderlo a fondo. Al entrar en la VOV, no pensé en convertirme algun día en compositor, pero debido a la difícil situación del país por la guerra, me pidieron que compusiera canciones para animar a nuestros soldados a luchar y a que nuestros obreros produjeran más activamente. A causa de estas condiciones, comencé mi carrera  como músico”.

En 1965, Van Dung visitó Vinh Linh y las áreas aledañas del Paralelo 17, la línea divisoria entre el Norte y el Sur de Vietnam en la guerra contra el imperialismo estadounidense. Este viaje le inspiró “La marcha de los soldados liberadores” que relata el avance del ejército de liberación del Sur. En 1968, mientras estaba en el campo de batalla de Khe Sanh, compuso la obra que encomia al coraje y sacrificio de los jóvenes voluntarios quienes trabajaban día y noche para reparar los caminos destruidos por las bombas arrojadas en la cordillera de Truong Son, facilitando así la circulación de los camiones de logística del ejército. En 1971, creó una canción inspirada por el triunfo de la operación militar de la Carretera 9-Khe Sanh. Pham Tuyen, ex jefe del Canal de Música de la Voz de Vietnam, comentó: “Como periodista, Van Dung ha recorrido muchas zonas del país. Estos lugares le inspiraban nuevas composiciones. También ha escrito canciones para los niños y jóvenes, los cuales recibieron el aplauso del público”.

Al igual que otros autores que vivieron el período de la guerra, este músico también eligió resaltar en sus obras la indomabilidad y la valentía del ejército y el pueblo vietnamitas durante su resistencia para la liberación nacional y su inmenso amor por la Patria. Lan Cuong, vicepresidente de la Asociación de Música de Hanói, estimó: “En sus canciones, hay unas líricas llenas de carácter poético y un ritmo dramático. Para ello, se requiere un profundo pensamiento musical. Por ejemplo, en la obra “Las flores en el jardín del presidente Ho Chi Minh”, aunque no se menciona demasiado sobre el líder nacional, podemos percibir la admiración del pueblo vietnamita hacia él”.

Pese a sus 50 años de existencia, las obras musicales de Van Dung siguen conmoviendo al público y evocando el patriotismo, la lucha por la libertad y el orgullo de vivir en armonía. Según él, durante la guerra, los compositores deben enaltecer el coraje y el sacrificio de los soldados y la población. En tiempos de paz, su responsabilidad es alabar la belleza de la vida, el amor y la amistad. Con sus aportes a la música vietnamita, el Estado le otorgó la Orden de Trabajo de segunda categoría y el Premio Nacional de Literatura y Arte.