(VOVworld) - Aunque abandonó Truong Sa Dong (una isla del archipiélago de Truong Sa- Sparatly) hace cerca de 30 años, no hay ningún momento en que el veterano Tran Van Xuat se sienta separado de ese territorio insular donde guarda su juventud junto a sus compañeros queridos. Por ello, después de muchos años de licenciarse decidió construir un hito de soberanía territorial de Truong Sa Dong (oriental) en el recinto de su casa para mostrar al pueblo, los alumnos y los visitantes la sagrada soberanía marítima e isleña de la Patria. Es también un lugar para comunicarse con sus viejos compañeros.

El barco HQ 57l surca las olas, llevando al equipo de trabajo a visitar las islas sumergidas y emergentes del archipiélago de Truong Sa (Spratly). Entre los pasajeros, el veterano Tran Van Xuat tiene impresiones especiales sobre esta tierra. Hasta la fecha, todavía recuerda el l0 de mayo de l984 cuando pisó por primera vez Truong Sa Dong, uno de esos islotes para cumplir su tarea. Xuat compartió: “La orden de ir a Truong Sa Dong para cumplir la tarea no fue una sorpresa para mí. El viaje duró 2 días y noches para llegar a dicho conjunto de islas y a la una de la tarde del l0 de mayo de l984 desembarcamos a Truong Sa Dong. En ese tiempo la vida material de los soldados fue muy difícil, pero nos beneficiamos del compañerismo. Fuimos 3l personas en total y nos llevamos como hermanos sanguíneos”.

Xuat reveló que los combatientes enfrentaron muchas carencias como la falta del agua potable y las hortalizas, incluso no pudieron llevar a los enfermos graves a tierra firme para recibir el tratamiento médico. Para él los recuerdos de Truong Sa Dong son imborrables. Evocó que un día al final del año cuando ellos recibieron un barco que les traía regalos con motivo de la fiesta tradicional del Tet (año nuevo lunar), un hombre de gran estatura le preguntó sobre la vida y el deseo de los soldados luego dijo: “El Partido, el Gobierno y el ejército nunca olvidarán sus méritos”. Xuat dudó y pensó que éste era el capitán del barco. Sin embargo, después el jefe de la isla reveló que él fue el comandante de la fuerza naval Giap Van Cuong. Entonces Xuat se sintió muy emocionado por las palabras sencillas y cariñosas del general que lo acompañaron a lo largo de los años posteriores. Al licenciarse, los recuerdos de sus compañeros le impulsaron a buscarlos. Desde el 2005 hasta la fecha, viajó muchas veces del Norte al Sur para encontrarse con 25 compañeros. Nguyen Dac Hieu salió del ejército en l986 y se estableció en la provincia altiplana de Dac Lac. Desde ese tiempo no pudo comunicarse con sus compañeros. No imaginó que luego de muchos años podría ver a Xuat. El compartió su impresión: “Xuat es un hombre de buen corazón con sus compañeros. Buscó y conectó a los exsoldados de la isla de Truong Sa Dong. Fui la última persona buscada por él después de 27 años con el mismo compañerismo de los días en que vivíamos en ese territorio insular, ya que luego de licenciarnos, no tuve oportunidad de verlos. A partir de ese encuentro mantenemos la comunicación, establecemos las comisiones de enlace en las provincias y recibimos su ayuda. Xuat es el ejemplo de una persona generosa que se atreve a sacrificarse por sus compañeros”.

Los vietnamitas tienen la oración “Un puñado de arroz donado cuando una persona sufre hambre vale más que un paquete regalado cuando está llena”. La ayuda mutua y el comportamiento de los veteranos de Truong Sa Dong han impresionado a los jóvenes como la estudiante del segundo grado de la Universidad de Arquitectura de Da Nang, Ho Thi Anh Hao, quien manifestó: “Los sentimientos de Xuat hacia sus compañeros son muy estrechos. Perdió la comunicación con ellos hace mucho tiempo, aun así trató de buscarlos. Después de encontrarlos creó condiciones para ayudarlos”.

El exsoldado Tran Van Xuat edificó un hito de soberanía en su casa y éste le ayudó a encontrar sus viejos compañeros. Ahora, muchas personas en el distrito de Ngu Hanh Son en la ciudad de Da Nang, tienen oportunidad de visitarlo. Este también es un lugar para educar a los jóvenes de la urbe sobre la tradición patriótica. Al escuchar su cuento, los visitantes nacionales y extranjeros admiran mucho el amor a la Patria de los vietnamitas..

En sus ojos se ve la alegría de un testigo de las transformaciones realizadas en Truong Sa Dong. Esta isla intransigente y firme permanece en el corazón de los exsoldados como Tran Van Xuat y cada vietnamita.