El pueblo antiguo de la cerámica de Thanh Ha

(VOVWORLD) - Ubicada a un lado del Río Thu Bon, a unos 3 kilómetros al oeste de la antigua ciudad de Hoi An, de la provincia de Quang Nam, la aldea de la cerámica de Thanh Ha ha existido desde el siglo XV. Es famosa en todo el país por su artesanía tradicional y sus delicados productos, convirtiéndose así en uno de los destinos favoritos de los turistas nacionales e internacionales en su visita a Hoi An.
El pueblo antiguo de la cerámica de Thanh Ha - ảnh 1  Productos de cerámica son exhibidos en un taller de la aldea de Thanh Ha

Lo primero que ven los excursionistas que llegan a esta villa es un camino pavimentado con ladrillos de arcilla y casas con techo de tejas. Están fascinados por este lugar, ya que se exhiben productos de terracota hechos a mano por los alfareros locales. Utensilios de cocina, objetos de uso cotidiano o decoración, cualquier tipo de cerámica puede encontrarse aquí. El flujo continuo de visitantes refleja el talento de sus artesanos, apreciados en todo el país y más allá de las fronteras.

A diferencia de los pueblos que también se dedican a este oficio como, Tho Ha, en la provincia de Bac Giang, Bat Trang, en Hanoi o Phu Lang, en la provincia de Bac Ninh donde sus productos utilizan la arcilla verde, blanca o amarilla respectivamente, la de Thanh Ha es de color marrón y con una alta adhesión.

El pueblo antiguo de la cerámica de Thanh Ha - ảnh 2 La labor de mezclar la arcilla es la fase más importante para crear buenos artículos

Ceramistas del pueblo deben mezclar y amasar la arcilla para que sea tan fina como la harina. Aunque no recurren al esmalte, su cerámica de terracota conserva una piel lisa y brillante. El aspecto distintivo de los artículos tradicionales de Thanh Ha es que son más ligeros que los producidos en otras regiones. Nguyen Thi Bich Tuyen, propietaria del taller Le Duc Tuan, reveló que el trabajo de la tierra es la clave del éxito, agregando: “Cuando el camión descarga la arcilla, se necesita una persona para mezclarla con el agua. Luego, se debe mantener húmeda durante todo un día. Al día siguiente, se corta en piezas y se alisan. Estas etapas de preparación requieren de 2 a 3 días de trabajo. Entonces todavía tenemos que añadir más agua a la arcilla, diluirla en un barril y tamizarla para separar la grava que rompería la cerámica”.

El pueblo antiguo de la cerámica de Thanh Ha - ảnh 3 Una alfarera modelando figuras y objetos del uso diario

Los alfareros locales han mantenido las técnicas manuales heredadas de sus antepasados. Todos saben cómo trabajar este material, pero para sobresalir en el arte de la porcelana, requiere experiencias acumuladas durante muchos años. Nguyen Van Ngu, un veterano artesano, dijo: “Cuando era pequeño, aprendí técnicas de fabricación mediante la observación de mis abuelos. Practicaban este arte tradicional y lo transmitieron a los ceramistas más jóvenes. Antes y aún hoy en día, utilizamos tornos manuales. Una persona le da vueltas mientras que la otra da forma a la arcilla”.

Después de modelar las figuras, los productos cerámicos deben secarse al sol antes de transferir a la etapa de cocción. Este proceso se realiza en un horno y dura de uno a tres días dependiendo de las piezas fabricadas. Nguyen Van Ngu explicó más detalladamente: “Un horno puede contener hasta 500 piezas de cerámica y por lo general es cocido durante 15 horas a una temperatura de 1000 grados. Hay que asegurarse de una luz uniforme y temperatura adecuada para obtener los productos de alta calidad. Viendo las llamas, los trabajadores experimentados pueden determinar el nivel del calor. Cuando el fuego alcanza el piso superior de la planta, la temperatura es exactamente de 1000 grados”.

El pueblo antiguo de la cerámica de Thanh Ha - ảnh 4Los productos deben secarse al sol antes de pasar a la cocción en el horno

Bajo las manos hábiles de los artesanos de Thanh Ha,  los productos funcionales, como vasijas de barro, jarrones, copas, jarras, ladrillos y tejas u otros con forma de búfalos, perros, cerdos o gallinas se han convertido en formas vívidas como si ello pusieran el “alma” a la arcilla. Le Thi Hien Tran, una ceramista joven, compartió: “Fabricamos productos estéticos hechos del suelo arcilloso y estamos orgullosos de nuestro oficio tradicional. He fabricado figuras de acción y animales de dibujos animados. Mientras, mi madre se encarga de modelar piezas y decorarlas. Siempre que puedo trato de crear patrones más llamativos para atraer la atención de los clientes”.

Con altibajos a lo largo de su historia, la aldea de la cerámica Thanh Hà ha conservado con mucha determinación su oficio tradicional y está en una nueva etapa de desarrollo.

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