Singularidad en la ceremonia de “Xuong Dong” de Quang Yen

(VOVWORLD) - El festival de “Xuong Dong” (comienzo de un nuevo calendario de cultivos) se realiza anualmente en junio lunar en la casa comunal de Coc y el puerto del río Cua Dinh, del distrito de Phong Coc, en la provincia norteña de Quang Ninh. Se trata de un evento cultural, deportivo y turístico que atrae a un gran número de habitantes de la zona y turistas.
Singularidad en la ceremonia de “Xuong Dong” de Quang Yen  - ảnh 1 Un anciano de la aldea da inicio a la festividad "Xuong Dong" en un campo de arroz realizando el ritual de adoración a los dioses...

Este año, la festividad se llevó a cabo bajo el tema “Regresar a la región de patrimonios culturales de Quang Yen”. El origen de esta celebración proviene de los rituales ancestrales “Ha Dien” y “Thuong Dien” relacionados con el cultivo del arroz acuático en Ha Nam, una tierra creada por el depósito aluvial. To Thi Thu, secretaria del Comité del Partido Comunista de Vietnam del distrito de Phong Coc, dijo: “Esta es una fiesta tradicional transmitida por las generaciones anteriores y tiene un significado importante para la población local, debido a que nuestra localidad antes era una tierra rodeada de agua y la vida de la gente dependía mucho de la naturaleza. Además, hemos sufrido la escasez de agua dulce durante la siembra de primavera-verano y el cultivo de frutas y verduras ha sido devastado por las inundaciones en varias ocasiones. Así que este sería el origen de esta fiesta”.

Celebrado en el comienzo del mes de junio lunar y coincidiendo con la temporada de siembra de primavera–verano, este festival suele desarrollarse durante dos días. Los autóctonos se reúnen en la casa comunal del pueblo, donde se colocan altares dedicados al genio de la agricultura y la divinidad protectora del poblado para rezar por un buen clima, abundantes cosechas y una vida próspera.

Singularidad en la ceremonia de “Xuong Dong” de Quang Yen  - ảnh 2 ..y luego trasplanta las primeras plántulas de arroz

Al final de las celebraciones, un hombre encargado de realizar los ritos se dirige al campo en frente del lugar de culto para sembrar las primeras plántulas de arroz. En medio de los arrozales, los aldeanos construyen un poste de bambú decorado con hojas de sauce para expulsar los malos espíritus, junto con otros productos como pescados, camarones, cerdos, gallos y espigas de arroz. Después de este ritual, las familias del pueblo pueden entonces proceder a cultivar sus propios campos. Según To Thi Thu, lo más importante es el proceso de elegir a la gente que preside los actos solemnes. Ella explicó al respecto: “El maestro del ritual no debe estar de luto. Sus padres deben estar vivos y sus hijos han debido de tener éxito en la vida. Anteriormente, Ha Nam se encontraba por debajo del nivel del mar, por lo que su población tenían que hacer frente a muchas amenazas. Es quizá por esta razón que los residentes conceden una gran importancia al ejercicio físico. La carrera de botes organizada durante el evento es una manera de concienciar a los pobladores sobre la solidaridad”.

La regata es una gran atracción del acontecimiento. Un ambiente festivo avecina toda la región con el sonido de tambores. Por el lado del río, los seguidores alientan a los concursantes con ovaciones, mientras que los regatistas reman con todos sus esfuerzos para avanzar hacia su meta. Bui Thi Hoi, una participante, expresó su emoción: “Son agricultores y estamos orgullosos de este festival arraigado. Estamos encantados de continuar esta tradición legada por nuestros antepasados”.

Singularidad en la ceremonia de “Xuong Dong” de Quang Yen  - ảnh 3 La carrera de botes atrae la participación de los hombres más fuertes de la aldea

 En el programa se incluyen otras actividades, tales como competiciones de natación en el río Cua Dinh, actuaciones artísticas, conciertos de canciones populares y un concurso de trasplante de arroz. Al igual que otros lugareños, Pham Van Thanh espera con impaciencia este momento del año: “Conservamos el legado cultural por nuestros antepasados durante los últimos 582 años. Mi padre me enseñó esta costumbre cuando tenía 17 años de edad y ahora tengo 56. Estamos dispuestos a suspender nuestros trabajos diarios por los preparativos de la celebración de las fiestas, ya que deseamos atraer a más turistas y educar a nuestros descendientes sobre la tradición de la tierra natal”.

Después del término de la fiesta, los agricultores de Quang Yen regresaron a su vida normal. Para ellos, los festivales ancestrales continuarán siendo conservados como un tesoro preciado que contribuyen a enriquecer aún más la cultura y la historia de este territorio.

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