Otto Frederick Warmbier (C) fue acompañado por la policía norcoreana al Tribunal Supremo en Pyongyang, el 16 de marzo de 2016 (Foto: REUTERS/VNA)

Tal declaración fue emitida un día después de que Estados Unidos informara que la muerte de Warmbier se debió a la falta de oxígeno y sangre en el cerebro. La Agencia de Noticias norcoreana KCNA citó las palabras del portavoz de la Cancillería asegurando que ese joven recibió la asistencia médica a pesar de sus “actos hostiles” contra Pyongyang, al tiempo que precisó que las acusaciones por parte de Washington no tienen fundamento. Con antelación, en junio pasado, el Consejo de Reconciliación Nacional de Norcorea afirmó que ese régimen trata a los criminales en virtud de las leyes nacionales e internacionales, y que Warmbier no era un caso excepcional.

Otto Warmbier, de 22 años de edad, fue detenido en Corea del Norte a principios de 2016 y falleció este lunes en el Hospital de Cincinnati (del Estado de Ohio) por el “daño neurológico grave” que sufrió durante su cautiverio. Sus padres, en cambio, dijeron que sí fue torturado durante su encarcelamiento. Asimismo, el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, estimó que Pyongyang debe responsabilizarse de la muerte de ese estudiante.