El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo (Foto:Xinhua/VNA)

Además, Pompeo enumeró una lista de doce drásticas condiciones para llegar a un nuevo acuerdo con el país persa con el fin de reforzar el control sobre su programa nuclear y balístico. De la misma manera, reafirmó que no renegociará pacto nuclear firmado en 2015, también conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto, entre el Grupo P5+1 (formado por Estados Unidos, Francia, China, Rusia, y Reino Unido junto a Alemania) e Irán.

En concreto, las principales exigencias de Washington incluyen que Teherán suspenda el enriquecimiento de uranio y no recicle el plutonio, así como permita a la comunidad internacional tener acceso a sus instalaciones nucleares en todo el país. Además, Teherán debe abandonar el desarrollo de sus programas de misiles balísticos, retirar sus fuerzas armadas de Siria y dejar de apoyar a los grupos terroristas en Medio Oriente, liberar a los ciudadanos estadounidenses detenidos y poner fin a las amenazas de atacar a Israel.

El mismo día, el presidente iraní, Hassan Rouhani, criticó las nuevas peticiones de Estados Unidos, considerándolas de “inaceptables” y de tácticas “inútiles” que Washington ya usó reiteradamente en el pasado. Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Javad Zarif, también condenó estas demandas y confirmó que la amenaza del secretario de Estado estadounidense es “irracional e intervencionista”.