(VOVWORLD) - Estados Unidos apoyó con cautela este 4 de mayo el acuerdo firmado el mismo día en Astaná entre Rusia, Turquía e Irán para establecer las zonas seguras en Siria, además de expresar la preocupación por la participación de Teherán en el asunto.
 Escombros después de bombardeos en Ghouta en los suburbios orientales de la capital siria de Damasco este 4 de abril (Foto: AFP/VNA) |
Según Heather Nauert, portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Washington respalda cualquier esfuerzo que busque rebajar la violencia en el país árabe pero mostró su inquietud sobre el papel de la nación persa como "garante, ya que las actividades de Irán en dicho territorio solo han contribuido a la violencia, no a detenerla". La vocera afirmó también el apoyo de Washington a las iniciativas que garanticen el acceso humanitario sin condiciones, concentren la energía en la derrota del Estado Islámico y otros terroristas, y encuentren una solución política creíble al conflicto".
El mismo día, el presidente de Turquía, Tayyip Erdogan apreció los resultados del establecimiento de las zonas seguras propuestas por Rusia, las cuales ayudarán a solventar la mitad de los problemas en Siria. En una entrevista concedida a medios de comunicación durante su viaje de la ciudad de Sochi, Rusia a la capital turca, Erdogan reveló que las "zonas de distensión" se crearán en el conjunto de la provincia de Idlib (noroeste), en las áreas delimitadas en el centro por las provincias de Latakia, Alepo, Hama, Homs y de Damasco con Guta oriental, así como en las delimitadas por las regiones de Daraa y Quneitra. Consideró también el plan de Moscú como “nuevo concepto”, el cual es diferente a todas las propuestas previas de Ankara sobre las áreas de seguridad sin terrorismo en el país vecino de Siria.