(VOVWORLD) - Estados Unidos comenzó a aplicar este 24 de septiembre una tasa del 10% a las mercancías importadas de China por valor de 200 mil millones de dólares, mientras el gigante asiático impuso un arancel igual a los productos que adquiere en el mercado norteamericano por 60 mil millones de dólares.
Hace una semana, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que esa decisión estará vigente hasta que aumente al 25% en 2019. En respuesta, Beijing anunció la aplicación de una tasa del 5 al 10% a los envíos comerciales de la primera potencia económica mundial a China y presentó el caso a la Organización Mundial del Comercio.
Aún se desconoce cuando se reanudarán las negociaciones comerciales entre los dos países después del fracaso de las anteriores, una perspectiva que parece poco probable en medio de la constante adopcion de nuevas medidas por las dos partes.