El texto, de 8 páginas, ratifica el papel clave del sistema de negocios internacional sobre la base de los principios, insistiendo en la importancia del impulso de un comercio global libre, equitativo y en beneficio recíproco, así como de la lucha contra el proteccionismo. Señala que los líderes del G7 se comprometieron a modernizar la Organización Mundial de Comercio (OMC) lo antes posible y a esforzarse para reducir las barreras arancelarias y no arancelarias.

Los líderes del G7, junto a mandatarios de Japón y la Unión Europea (Foto: VNA)

En cuanto a las relaciones con Rusia, los dirigentes aseguraron que garantizarán que Irán nunca busque, ni desarrolle, ni posee las armas nucleares.

Con respecto a las relaciones con Rusia, acordaron continuar participando junto con la nación euroasiática en la solución de las crisis regionales y los retos globales.

Un punto relevante es que admitieron su fracaso en los esfuerzos por alcanzar un consenso con Estados Unidos en la respuesta al cambio climático.

Las declaraciones a la prensa de los dirigentes del bloque después de la cumbre revelaron una división profunda entre sus estados integrantes en una serie de temas. El primer ministro anfitrión, Justin Trudeau, dijo que a pesar de muchos empeños, aún existen muchas diferencias entre ellos. Mientras, la canciller alemana, Angela Merkel, comentó que pese a los principios comunes, “las dificultades imprevistas radican en los detalles”. El presidente francés, Emmanuel Macron, reconoció que una declaración no puede abarcar todos los temas y las naciones miembros del G7 “continuarán trabajando en conjunto en las próximas semanas y en los próximos meses”.

En tanto, según el mandatario estadounidense, Donald Trump, él había pedido a los representantes de su país rechazar dicho documento, añadiendo que no está contento con la declaración de Trudeau pronunciada en la rueda de prensa posterior a la cita.