(VOVWORLD) - Miles de personas salieron este 30 de junio a las calles en Estados Unidos para protestar la política migratoria del presidente Donald Trump. Los blancos de estas manifestaciones, además de Trump, son el secretario de Justicia, Jeff Sessions, y las fuerzas policiales de la frontera, en particular la del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos.
 Inmigrantes se dirigen a la frontera México-Estados Unidos (Foto: AFP/VNA)
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La manifestación “Families Belong Together” (Las familias deben estar juntas) en Washington contó con la participación de unas 30 mil personas y comenzó en Lafayette Square, donde se congregó la multitud justo enfrente de la Casa Blanca, antes de dirigirse al el Capitolio, sede del Congreso.
En Washington, los manifestantes marcharon por el puente de Brooklyn con carteles diciendo “Hacer Estados Unidos humanitario otra vez” e “Inmigrantes son bienvenidos aquí”.
Mientras, la gente de Chicago se reunió alrededor de la sede de la agencia federal de inmigración.
En realidad, más de 600 protestas han sido organizadas en todo el territorio para el mismo fin.
En un intento por detener el flujo de decenas de miles de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos, Trump ordenó a principios de mayo el arresto de adultos que ingresen al país ilegalmente, incluidos aquellos que solicitan asilo. Como resultado de esa directiva, cientos de niños fueron separados de sus padres y, de acuerdo con imágenes ampliamente difundidas, mantenidos en recintos enrejados, lo que provocó la gran indignación en el país y el mundo.