(VOVWORLD) -El portavoz del presidente ruso, Dmitry Peskov, dijo el 9 de julio que su nación lamentó profundamente el fallecimiento de una mujer británica envenenada por un agente neurotóxico y afirmó que todas las acusaciones e intentos de relacionar a Moscú con ese incidente son “completamente tontos”.
 Dawn Sturgess, la ciudadana británica envenenada el pasado 30 de junio
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También expresó su profunda preocupación por la presencia continua de intoxicaciones en el Reino Unido, agregando que eso representa peligros no solo para los británicos, sino también para todos los ciudadanos de Europa. Recordó que Moscú solicitó antes cooperar con Londres para investigar el caso en Salisbury, pero desafortunadamente sin recibir respuesta aún.
Además, Peskov rechazó la idea de que este incidente fuera orquestado para socavar los preparativos de la cumbre entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo estadounidense, Donald Trump.