(VOVworld) – Si ustedes se cansan y quieren escapar del ritmo agitado de la vida moderna en las grandes urbes, encontrarán un ambiente totalmente diferente en la ciudad de Hoi An. Ubicada en el centro de Vietnam, a 775km al sur de la capital de Hanói, la ciudad pequeña de Hoi An destaca por su tranquilidad, paz y su gente amable.

Con un aire antiguo y tradicional y multitud de detalles e influencias china, japonesa y francesa, visitar a Hoi An es como penetrar en un museo vivo, donde podrán contemplar arquitectura únicas como las de casas de techos bajos cubiertos por tejas de ladrillo, caminar por los estrechos callejones, algunos de los cuales conservan casi intacta su estructura original, comprar los famosos productos artesanales como vestidos de seda, trajes, pinturas y cuadros o disfrutar las exquisitas comidas locales.

Probablemente lo más llamativo del lugar sean sus farolillos de colores, que no hemos visto en ninguna otra ciudad de Vietnam con similares diseños, tonalidades y calidad. En 1999, el casco antiguo de Hoi An fue reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.