Canto folclórico Vuon Giay, el lenguaje de comunicación especial de la etnia Giay

(VOVWORLD) - La aldea de Ta Van Giay, perteneciente a la comuna de Ta Van, del distrito de Sa Pa, en la provincia septentrional de Lao Cai, se encuentra en el hermoso y apacible valle de Muong Hoa, donde está establecida una gran población de la etnia Giay. Sus habitantes mantienen vínculos muy estrechos, amén de sus arraigadas costumbres, pero también gracias a la copla folclórica Vuon Giay.

Las sesiones de canto de Vuon Giay no solo forman parte de los quehaceres culturales y espirituales de la etnia Giay, sino que además son un puente de enlace entre los miembros de esta comunidad a lo largo de su historia de formación  y desarrollo.

Canto folclórico Vuon Giay, el lenguaje de comunicación especial de la etnia Giay - ảnh 1Una sesion de canto de la etnia Giay. (Foto: VOV)

El nombre Vuon Giay, en el dialecto local significa el canto de los Giay. Es único porque solo tiene una melodía, pero dependiendo de la persona que canta se modifica para adaptarla a su estado de ánimo y al contexto. 

Existen tres variantes de este arte tradicional: una en forma de diálogo entre personas de sexos opuestos, otra durante la comida y la tercera en la despedida. La primera siempre expresa el amor entre un hombre y una mujer, incluso cuando están casados, y estas sesiones de canto suelen efectuarse a medianoche en primavera.

Al respecto, el Artista Destacado San Chang, radicado en la comuna de Ta Van, dijo: “Cuando cantan, expresan sus sentimientos y de ese modo cada uno da un matiz distinto a la melodía. En cuanto al contenido, es también variado. En las sesiones de canto de amor pueden participar los jóvenes de otras aldeas, a los cuales los aldeanos les dan la bienvenida con sus canciones, pero solo en los dos o tres primeros encuentros, ya que después no se consideran extraños”.

Si las canciones de amor entre personas de sexos opuestos tienen un tono romántico, los temas de recibimiento a los visitantes reflejan un alto carácter comunitario del grupo étnico Giay. Cuanto más canciones populares y proverbios sepan de memoria los participantes, tanto más fácil para ellos es improvisar en las interpretaciones. Entre los anfitriones y visitantes se dividen en grupos de dos a siete personas cada uno para alargar la comunicación. Las primeras baladas son consideradas una forma de acercarse y conocerse a medida que avanza la sesión. Estos encuentros proporcionan a las muchachas y los muchachos de la aldea anfitriona y las vecinas la oportunidad de ampliar y profundizar su comprensión mutua. A veces una sesión de canto dura tres días con sus noches hasta que se identifican los ganadores y los perdedores. 

La música es algo indispensable en la vida de los Giay. Cantan cuando se sienten tristes o alegres, e incluso trabajando. La melodía de Vuon Giay es sencilla, y su letra también es simple, tal como lo son los autóctonos.

“En varias zonas rurales uno solo tiene tiempo para visitar a amigos después de las cosechas en septiembre u octubre. La gente se saluda cuando se cruzan en el camino, pero si quieren conocerse más, se citan para cantar. Normalmente, las sesiones de canto duran cuatro días y noches”.

“Cantamos por la noche. Los chicos y las chicas conversamos cantando. Es decir, la interpretación de un hombre siempre es seguida por la respuesta de su pareja”.

Las canciones recrean movimientos del viento, la luz de la luna y las estrellas, la pradera verde y todo lo hermoso de la naturaleza que los rodea, además de los bellos sentimientos humanos, como el amor, la aspiración a la felicidad y la libertad.

También se puede cantar a sí mismo, para hablar con su interior y estar libre del estrés y las inquietudes.

En eso radican el significado y el valor del canto folclórico Vuon Giay, pero también en los consejos sobre el buen comportamiento en la vida que ellos insertan en temas específicos, a fin de crear y mantener una comunidad unida y sana en beneficio de todos sus miembros.

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