(VOVworld) - La etnia mayoritaria Kinh, formada por los Viet, se asienta desde tiempos remotos en las inmensas llanuras del delta del río Rojo y vive del cultivo de arroz de agua. En el transcurso del tiempo, la producción arrocera no solamente alimenta a la población, sino que además crea un espacio cultural autóctono y toda una civilización.
Continuas parcelas de arroz, una imagen familiar en las aldeas vietnamitas
El delta de Song Hong (Río Rojo), enriquecido por las aluviones de dos grandes ríos Hong y Thai Binh, es el primer lugar de asentamiento de los Viet antiguos, que son los primeros en convertir el arroz silvestre en cultivable. Aprovechándose de las condiciones naturales de una tierra cálida y húmeda, con abundantes ríos, lagunas y embalses, se dedican al cultivo del arroz de agua para ganarse la vida. El arroz es el alimento principal de los Kinh, aunque también cultivan frutos menores y legumbres y capturan peces, según el modelo de auto abastecimiento. Los Viet destacan entre los 54 grupos étnicos de Vietnam por sus vividas experiencias en la producción arrocera con avanzadas técnicas de cultivo intensivo y en la construcción de obras hidráulicas. La vida de los Kinh depende mucho de la naturaleza, con la cual se relacionan las costumbres y tradiciones más arraigadas, tales como el culto a los ancestros, el culto a los 4 genios, el de la lluvia, el viento, el trueno y el relámpago, creando rasgos culturales originales de esta etnia mayoritaria. Numerosos géneros artísticos como el cheo (teatro popular) y el guiñol acuático, entre otros, confirman la creatividad de los habitantes de la civilización del delta del río Rojo.
El guiñol acuático, una formación artística nacida de la cuna de la
civilización del arroz de agua del río Rojo
Como el pueblo originario más antiguo, los Viet siempre han sido abanderados en la conquista de la naturaleza y en la roturación de tierras para desarrollar el cultivo arrocero. Al paso del tiempo, en los mayores graneros del país en las llanuras del Norte, el Centro septentrional y en el delta del río Mekong en el Sur viven grandes comunidades Kinh. El cultivo del arroz de agua contribuyó a nutrir generaciones y generaciones de los Kinh, pero solo experimentó las primeras transformaciones cuando hace más de 20 años, el Estado vietnamita adoptó la política de entregar tierras cultivables y la autoridad a los campesinos sobre sus parcelas. El pragmatismo de esta política propició que se dieran sustanciales pasos de avance en la producción arrocera del país. El profesor y doctor Vo Tong Xuan afirmó: “Desde 1989 Vietnam comenzó a exportar el arroz, tras largos períodos de penurias. Este logro se debe a la aplicación científica para el surgimiento de nuevas posturas que garantizan un alto rendimiento y la inversión del Estado en las obras hidráulicas, además de la promulgación de una serie de políticas de estímulos para los agricultores.”
La modernización del campo, una política apoyada por el Gobierno
y aplaudida por el pueblo
De hecho, en dos décadas, Vietnam pasó de ser un país carente de alimentos a convertirse en uno de los primeros exportadores mundiales de arroz. En 2012, Vietnam vendió más de 7 millones de toneladas del grano, ubicándose en el segundo lugar en el mundo. En los últimos años, el despliegue del programa de construcción de las zonas rurales que cumplen nuevos estándares, con el modelo de gran campo y la aplicación de adelantos científicos- técnicos han contribuido a aumentar el rendimiento y el valor exportable del arroz. El proyecto de modernizar el cultivo arrocero recibe el apoyo de los campesinos en todas las localidades. La señora Nguyen Thi Tam, residente de la comuna de Yen Noi, en el distrito de Quoc Oai, Hanoi dijo: “La mecanización de la producción arrocera es indispensable, pues favorece mucho las faenas del campo. Esta política también nos ayuda a reducir los costos de producción, como por ejemplo la siembra y el riego.”
En la comunidad de 54 nacionalidades vietnamitas, desde las llanuras del Norte, los Kinh ya se extienden hacia todas las provincias y ciudades del país. En el actual período de integración a la economía mundial, el arroz no solo es una base alimentaria del pueblo, sino que además continúa nutriendo la civilización del río Rojo y contribuyendo a la rica cultura de identidad nacional de Vietnam.