(VOVworld) - En el Tet, resuenan en los villorrios de los Tay en el distrito Van Lang, provincia Lang Son, sonidos estruendosos de batintines y tambores, y los lugareños se sienten muy contentos con el Año Nuevo Lunar. Para estos étnicos ésta es la fiesta más importante del año y en el aire primaveral no olvidan preparar con esmero el conjunto de la danza del león para felicitar a las familias.
Un altar de la etnia Tay rebosante de ofrendas en ocasión del Año Nuevo Lunar
La llegada de la nueva primavera fue una ocasión para que los Tay en la comuna Thanh Hoa, descansaran, llevaran trajes tradicionales, se visitaran y felicitaran mutuamente. La actividad más alegre fue la danza del león. Un mes antes del Tet se formaron los conjuntos del baile tradicional para representarla y rogar por buena suerte para el pueblo. Al mediodía del primero de enero lunar el grupo de danza del león de la comarca visitó a cada familia para saludarla. Luan Van Son, integrante del conjunto artístico de Thanh Hoa, dijo: “Respecto a los Tay, el baile del león es una costumbre para pedir prosperidad en el año nuevo, por lo tanto, ningún hogar rechaza a los bailadores. Generalmente ellos ejecutan su interpretación desde la escalera hasta el piso de la casa sobre pilotes, rindiendo tributo a los antepasados y bajan después a la tierra. Tras concluir la danza, los intérpretes se reúnen con los miembros de la familia para tomar vino, conversar y compartir la fiesta tradicional.”
Étnicos Tay brindan por un año nuevo lunar lleno de prosperidad y alegría
Los instrumentos que acompañan al baile son tambores, batintines y platillos. Dos bailarines portan una cabeza grande de león y otra pequeña decoradas con hilos amarillos transparentes y bolas de algodón de 5 colores vistosos. El adorno del cuerpo del león es diferente acorde a cada localidad. En Van Lang generalmente se unen las telas de cinco colores en rayas brillantes a lo largo del cuerpo del mamífero carnívoro. A los Tay les gusta esta danza con movimientos enérgicos adecuados con el espíritu guerrero de los montañeses. El señor Dinh Khoa, residente de la comarca Thanh Hoa, dio a conocer: “En ocasión del Año Nuevo Lunar, desde su 27 y 28 de diciembre se baila para festejar el Tet hasta el l5 de enero. Cuando tenía 7 u 8 años ví a mis abuelos, bailando y esta práctica se mantiene hasta ahora. El “Rey del bosque” desea prosperidad a la familia y que sus hijos y nietos sean piadosos y estudien bien. Nuestro conjunto artístico llega también a las familias que no nos invitan para felicitarlas.”
Bailarines de la minoría étnica Tay disfrazados del unicornio
Este es un espectáculo sintetizado cuyos movimientos no se separan de la música e historia. Junto con el baile se presentan las artes marciales nacionales con armas. Los actores no solo gozan de buena salud y habilidad, sino también de rica imaginación sobre las imágenes de los animales sagrados como tigre, gato y león, así como sus caracteres y posiciones. Todo parece un drama con caretas, atractivo para el público. Por lo común, un conjunto artístico incluye 8 personas que se turnan en portar las cabezas del león y tocar tambores y platillos. Además, otros 3 actores secundarios acompañan a los bailadores, imitando a los gibones, monos y leones pequeños reservados a los párvulos. Luong Quoc Trinh, jefe del poblado Ban Min, comuna Thanh Hoa, dejó saber: “El dueño de la casa invita a los bailadores a subir a su casa. Según la práctica de los Tay, el león se lleva todo lo malo del año viejo y trae lo bueno a la familia en el año nuevo.”
El ambiente del Tet en la comarca Thanh Hoa donde radican principalmente los Tay, se tornó muy efervescente. Los melocotoneros ostentan sus flores rosadas alrededor de la casa comunal. Las risas de las jovencitas y sus madres colman la cocina donde están preparando la comida para invitar a los visitantes.
Una actuación de la danza del león de la etnia Tay
“Hoy es el Tet, ruego que todos los trabajos vayan bien y los antecesores den a mi familia mucha fortuna y arroz.”
En los días festivos los Tay prestan mucha atención a la preparación de comidas con productos locales para ofrendarlas a sus antepasados. En el altar de cada hogar se ponen las bandejas de manjares deliciosos para recibir el año nuevo con abundancia y alegría. Las ofrendas expresan la gratitud de los hijos y nietos a los fallecidos y sus ancestros. El aire primaveral inunda todas las casas, las flores de melocotón y ciruelo esmaltan los patios donde los niños juegan alegremente, reflejando la belleza simple de esta región montañosa de Vietnam.