(VOVworld) – El Robam, o Rom Robam, un antiguo género de drama bailable en el teatro real de los jemeres, es bien apreciado por su nivel artístico inigualable. Por eso, los jemeres asentados en el delta del Mekong, en la parte sur de Vietnam, se esfuerzan mucho por preservar y promocionar los valores únicos de este arte tradicional.

En el teatro de Robam, los actores utilizan el lenguaje corporal para contar anécdotas, leyendas e historias antiguas del pueblo jemer, inspiradas en doctrinas budistas o vinculadas con las lecciones de la casta hinduista de Brahmán, entre ellas la más conocida es la obra épica “El Ramayana”, de la India.

El baile escenificado Robam es un arte tradicional original del grupo étnico Jemer en el sur de Vietnam

La filosofía educativa y moral de los antiguos jemeres se sintetiza en el contenido y la forma del Robam. El Profesor y Doctor Le Ngoc Canh, vicepresidente de la Asociación de Bailarines de Vietnam, precisó al respecto: “No podemos omitir el Robam al referirnos a la cultura folclórica de los jemeres. Se trata de un producto del intelecto jemer y un elemento característico de este pueblo. Resalta por ser además un arte que combina baile, canto y drama hablado, con espléndidos vestuarios tradicionales en el escenario”.

Debido al origen de este género artístico, las actuaciones y conversaciones de sus personajes tienen mucho que ver con la familia real y la clase aristócrata en general. El escenario es diseñado según estrictas reglas preconcebidas.

Existen siempre en las piezas Robam dos líneas de personajes. Los que representan el bien, suelen ser reyes, príncipes y princesas, y estos no llevan máscaras. Mientras los del mal, deben llevar máscaras y pertenecen a distintos estratos sociales. Puede aparecer el bufón para hacer reír al público. Las máscaras, al igual que los bailes, hacen un encanto especial de este baile escenificado.

Actores del conjunto artístico de la provincia de Soc Trang en una pieza de Robam

Los movimientos del Robam siguen cánones adecuados con cada línea de los personajes. Según estadísticas, existen 33 modalidades de danza, particularmente el movimiento de los brazos cuenta con 8.

Las máscaras que se usan en el escenario son productos armoniosos entre la plástica y la estética, al asimilar características culturales indias. Se puede distinguir la de “chan”, que indica actos malévolos, la del rey mono Hanuman, el caballo Manoni, el ave divina Ko rich, el fénix, la tortuga y la serpiente, entre otras. Estas máscaras, además de ser variadas, son muy vivas y expresivas, y casi todas son personificadas, lo cual fascina a todos los espectadores.

Al igual que los movimientos bailables y las máscaras, el vestuario de los actores sigue normas convencionales, con collar pañuelo, sujetador, delantal y piezas adornadas muy originales para la muñeca y el tobillo.

Sombreros y máscaras que se usan en el arte Robam

En cuanto a la música que hacen los ritmos del Robam, se toca el instrumento Slayrom en escenas de tristeza o sufrimiento, y tambores, con las manos o palillos, para incitar el ambiente de combate.

El Robam es popular en las comunidades jemer en la región meridional de Vietnam, especialmente en las provincias de Soc Trang y Tra Vinh, gracias al apoyo de las pagodas, aunque su ámbito se está reduciendo. Son Del, miembro del conjunto Basac Bung Chong, el único de Robam en Soc Trang, dijo: “El Robam es un legado precioso de nuestros antepasados, por tanto tratamos de preservarlo, para disfrute del pueblo. Las actuaciones no nos dan mucho ingreso, pero para nosotros es importante contribuir a conservar nuestro arte tradicional.”

Gracias a la entrega y los esfuerzos de los actores como Son Del y sus compañeros, el Robam sigue deleitando a los jemeres en los campos después de cada cosecha o en sus festividades tradicionales. También contribuye a elevar la conciencia sobre la preservación y promoción de los valores culturales y artísticos originales de este pueblo.