Un hilo a la muñeca, una práctica espiritual de la etnia Thai en el noroeste de Vietnam

(VOVWORLD) - La etnia Thai residente en el noroeste de Vietnam tiene muchas costumbres y hábitos singulares. Entre los más arraigados se encuentra la tradición de atar hilos en la muñeca. A continuación, les contaremos más sobre esta costumbre.

Un hilo a la muñeca, una práctica espiritual de la etnia Thai en el noroeste de Vietnam   - ảnh 1Los Thai creen que atar un hilo en la muñeca ayuda a sellar el alma en el espíritu y de ese modo, mantener la vida.

Los Thai creen que cada ser humano consta de dos partes: alma y espíritu. Ellos mantienen la costumbre de atar un hilo en la muñeca porque creen que esta acción ayuda a aferrar el alma al espíritu, es decir, ayuda a que el ser humano sobreviva. El alma es formada en los cielos al ser puesta en un molde para quemarla en gas por la primera partera (conocida como me bau), mientras que el espíritu es creado en la tierra con materia a la cual le da forma la segunda partera (conocida como me nang). Luego, el alma y el espíritu conviven durante un tiempo. Cuando se separan, ya no existe la vida, y cada una vuelve a su lugar de origen, es decir, al cielo y a la tierra.

Ca Van Chung, miembro de la Asociación de Cultura y Artes Folclóricas de la aldea de Co Puc, en la comuna de Chieng Ngan de la ciudad de Son La, informó: “Los Thai creen que cada persona tiene 30 almas en frente y 50 detrás. Si algunas se separan del espíritu, el cuerpo sufre enfermedades y una vez que toda el alma desaparece, este va a morir. Es por eso que se ata un hilo en la muñeca, para sellar el alma en el espíritu y de ese modo, mantener la vida”.    

Un hilo a la muñeca, una práctica espiritual de la etnia Thai en el noroeste de Vietnam   - ảnh 2Esta costumbre no requiere mayores actividades, ni mucho tiempo ni ofrendas, ya que cualquiera puede atar un hilo en la muñeca del otro en todo momento para desearle salud y seguridad.

Aunque el ritual ha sido reducido al mínimo, la etnia Thai continúa esta práctica, ejecutándola especialmente en ceremonias para invocar a los espíritus, rezar para la recuperación de los enfermos y pedir la longevidad para los ancianos, el buen crecimiento para los recién nacidos y la tranquilidad para las familias que han perdido a algún ser querido. Al respecto, Tong Van Hia, un adulto mayor residente en la aldea de Mong, comuna de Hua La, de la ciudad de Son La, manifestó: “Atar el hilo en la muñeca significa atar el alma. Una persona enferma habitualmente está expuesta a perjuicios de los malos espíritus. En idéntico sentido, si una familia tiene una persona fallecida, los miembros remanentes tienen el temor de que el espíritu de las vivas siga al de la muerta. Así que se ata el hilo en la muñeca considerándolo como una medida espiritual para garantizar su propia seguridad”.

Esta costumbre no requiere mayores actividades, ni mucho tiempo ni ofrendas, ya que cualquiera puede atar un hilo en la muñeca del otro en todo momento para desearle salud y seguridad. El color del hilo varía dependiendo de la persona. El rojo y el negro se usan para los niños y el blanco, para los fallecidos. Respecto a esto, Tong Thi Binh, hechicera de la aldea de Mong, dijo lo siguiente: “Se debe atar bien un hilo en ambas muñecas rezando por la salud y la inteligencia para espantar a los malos espíritus. Por lo tanto, quienes están enfermos se sentirán mucho mejor si tienen muchos hilos atados por un gran número de familiares. Es una manera de consolidar el espíritu y la determinación de superar la enfermedad o la tristeza después de perder un miembro del hogar”.

Esta tradición reviste un gran significado espiritual por lo que los pobladores de la etnia Thai en el noroeste de Vietnam la respetan y la consideran como un rito indispensable que debe ser preservado de generación en generación. 
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