Desde el inicio de la guerra civil que se desató en Siria en 2011, tuvieron lugar 7 rondas de conversaciones de paz con la intermediación de la ONU con el propósito de hallar soluciones a su crisis. No obstante, los resultados han sido muy pocos, ya que el futuro del presidente Bashar al-Assad ha sido siempre un tema de gran polémica. Los grupos opositores sirios y las numerosas potencias occidentales siguen exhortando al abandono del poder de parte de ese mandatario.

El representante de la oposición siria en la Conferencia de paz en Ginebra, Nasr al-Hariri (Foto: YouTube)

En vísperas de este encuentro, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, estimó que la lucha contra el terrorismo en esa nación pronto se acabará y ha llegado el momento para emprender un proceso político. Asimismo, destacó la importancia de mantener las zonas de distensión en ese territorio. El Consejo de Seguridad de la ONU llamó a Damasco y a la oposición a participar en la conferencia de paz en Ginebra sin ninguna condición previa.

Dos temas centrales

Precisamente, sus deliberaciones se centrarán en las elecciones y la constitución nacional, dos de los cuatro temas importantes abordados en las últimas negociaciones. El enviado especial adjunto de la ONU para Siria, Ramzi Ezzedine Ramzi, valoró de arduo y complicado el proceso político en ese país, por eso la máxima organización internacional está elaborando una estrategia especial en aras de solventar gradualmente el tema.

Antes de esta cita, Staffan de Mistura, comentó que la crisis en ese país de Oriente Medio puede llegar a un proceso político verdadero. Llamó a las partes a realizar las actividades diplomáticas enfocadas en pedir una participación proactiva del Gobierno sirio y la oposición en las conversaciones y su apoyo al proceso de reconciliación nacional con la ONU como intermediador.

Varios países del mundo han expresado su respaldo a este diálogo. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró recientemente la importancia de las negociaciones sobre Siria en Ginebra, considerándolas como la única medida para sacar a esa nación de la crisis. También aseguró que Washington se coordinará con Rusia para impedir los conflictos en Siria. Mientras, algunos diplomáticos de la ONU exteriorizaron la esperanza de que ese diálogo alcance resultados positivos después de la fundación por parte de las facciones opositoras de Siria de un comité negociador unificado en una reunión al respecto en Riad, capital de Arabia Saudita. Estimaron que estas actividades ayudarán a consolidar el diálogo de paz y aportarán nuevas oportunidades al mismo.

Dificultades desde los primeros días

Aunque la ONU pone muchas expectativas en estas conversaciones, en vísperas de su celebración, el Gobierno sirio sorprendió a todos con la información sobre la postergación de su viaje a Ginebra, en repudio a la declaración de la oposición de mantener intacta la petición de la salida del presidente Bashar al-Assad como una condición para iniciar el proceso de transición política. Damasco catalogó el hecho como un regreso al punto de partida. Según el periódico The Nation de Siria el pasado 29 del presente mes, la delegación negociadora de Siria por fin confirmó su asistencia a la octava ronda de negociaciones en Suiza. Sin embargo, presentó algunas condiciones, negando los diálogos directos con la oposición y asegurando que solo debatirá los contenidos relativos a las elecciones y la nueva constitución nacional. También dejó saber que aceptará un alto el fuego provisional en el este de la región de Ghuta.

En tanto, la oposición ratificó su disposición de negociar directamente con Damasco, sin embargo dijo que seguirá enfocándose en el abandono del poder de al-Assad antes de iniciarse la etapa transitoria. El representante opositor, Nasr al-Hariri aclaró que el objetivo que se desea alcanzar en esta conferencia es la salida del actual mandatario.

Así que, aún con la presencia del Gobierno de Damasco en estas conversaciones de paz, un día más tarde que el plan previsto, de Mistura no se atrevió a decir si se producirá un diálogo directo entre las dos partes o solamente encuentros por separado con los reconciliadores. En este caso, será muy difícil destrabar los problemas existentes.

La lucha contra el terrorismo en Siria está llegando a su final. La celebración de la nueva ronda de negociaciones es considerada como otra oportunidad para ese país desolado por la guerra. Sin embargo, los diferendos entre las partes acerca de los asuntos principales demuestran que es poco posible un progreso notable. Así pues, Siria necesitará otras conversaciones de paz para apoyar la transición política en su territorio.