Distribución equitativa de vacunas, medida clave para frenar la propagación del covid-19

(VOVWORLD) - La Cumbre virtual de los líderes de los siete países más industrializados del mundo (G7) terminó recientemente bajo la presidencia del Reino Unido. En el comunicado final tras la reunión, los líderes del G7 acordaron fortalecer la cooperación en respuesta a la pandemia del covid-19 y se comprometieron a eliminar el “nacionalismo de las vacunas”, considerándola como una herramienta clave para combatir este flagelo.
Distribución equitativa de vacunas, medida clave para frenar la propagación del covid-19 - ảnh 1El primer ministro británico, Boris Johnson, preside la Cumbre virtual del G7, en la sede del Gabinete, en Downing Street, Londres, el 19 de febrero de 2021. (Foto: VNA)

En su Declaración Conjunta, los líderes del Reino Unido, Japón, Canadá, Estados Unidos, Italia, Alemania y Francia anunciaron compromisos financieros por un valor de 7 mil 500 millones de dólares en ayudas para reforzar la vacunación global a través del programa internacional de distribución de este fármaco, llamado COVAX, promovido y dirigido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). También se comprometieron a entregar una parte de su cantidad de vacunas compradas a los países en desarrollo.

Unir manos para responder a los desafíos

El mensaje general plasmado en la última Cumbre del G7 es que la lucha global para acabar con la pandemia del covid-19 no tendría sentido si solo los ciudadanos de los países ricos fueran vacunados de esta enfermedad respiratoria, mientras que los territorios en desarrollo no tienen suficientes medicamentos de este tipo para sus connacionales. Por eso, lo más imprescindible y urgente ahora es actuar juntos, para lograr una inmunización colectiva. De esta manera, todo el mundo podría superar esta situación.

En calidad de presidente rotativo del bloque, el Reino Unido prometió transferir la mayor parte de sus futuras vacunas excedentes a los países en desarrollo a través del programa COVAX a favor de las personas más vulnerables en el mundo.

Por su parte, la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció que la Unión Europea (UE) aumentaría a mil millones de euros su contribución financiera al programa respaldado por la OMS, y dijo que todos sus países miembros contribuyeron directamente a la referida iniciativa.

Alemania también prometió destinar 500 millones de euros para la lucha global contra el nuevo coronavirus, centrándose en las actividades de diagnóstico y tratamiento de la enfermedad. Mientras, Francia propuso donar el 5% de las dosis que tienen los siete países del grupo a las naciones en vías de desarrollo.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó su promesa de financiar con 4 mil millones de dólares adicionales el programa COVAX, de los cuales 2 mil millones de dólares serán entregados inmediatamente por el país norteamericano. Sin embargo, Biden dijo que Washington solo compartiría vacunas con los países en desarrollo después de que todos los estadounidenses hayan recibido la inyección.

A nivel mundial, hasta la fecha, China proporcionó más de 424 millones de dosis de vacuna anticovid-19 a 27 territorios, mientras que Rusia otorgó 388 millones de dosis a otros 20. La India, el mayor fabricante de vacunas del planeta, está tratando de producir un medicamento anticoronavirus y enviarlo a los países vecinos, así como a los de bajos y medianos ingresos de África.

Eliminar el “nacionalismo de las vacunas”

La carrera para comprar vacunas comenzó a surgir a principios de este año cuando se anunciaron el éxito de sus ensayos y la puesta en producción de fármacos contra el covid-19. De hecho, algunas naciones ricas depositaron dinero para comprar grandes reservas de vacunas en 2020, cuando los laboratorios aún estaban en proceso de investigación y prueba. Mientras tanto, los territorios más pobres que todavía no han hecho ningún pedido, tendrán que esperar y comprar vacunas mediante la licitación.

Hasta la fecha, alrededor de 130 países aún no tienen acceso al fármaco. Por lo tanto, para combatir la enfermedad, la distribución de estos medicamentos debe realizarse de manera equitativa y también hay que asegurarse de que todo el mundo esté vacunado, porque el covid-19 es una pandemia global. Solo así, las actividades comerciales podrán volver a la normalidad para facilitar la recuperación económica mundial.

Recientemente, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que los países que almacenan vacunas por los intereses nacionales podrían agravar indirectamente la crisis, y pidió a la comunidad internacional detener el “nacionalismo” en el plan mundial de distribución de vacunas.

En el contexto de que la pandemia del covid-19 tiene un fuerte impacto a escala global, a pesar de los signos de desaceleración de su propagación, la Cumbre del G7 recibió el consenso y el compromiso de los principales líderes mundiales, así como constituyó una señal positiva sobre el espíritu de solidaridad, apoyo mutuo, cooperación y determinación para frenar la enfermedad.
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