Tras el éxito de años anteriores del encuentro "Xuan que huong" (Primavera en la tierra natal), la Comisión Estatal para compatriotas en ultramar y la cancillería vietnamita coordinaron la realización del programa de 2012 con el lema “Convergencia del Sagrado Dragón”. Esta fue una ocasión para que los vietnamitas que viven y trabajan en distintos países del mundo retornaran a su pueblo y participaran en un programa artístico especial en saludo al Tet tradicional.

Asistieron al encuentro de este año unos mil representantes de la comunidad vietnamita en 103 países y territorios del mundo, la mayor participación hasta la fecha.  Los  compatriotas en ultramar rindieron homenaje póstumo al presidente Ho Chi Minh en su mausoleo, ofrendaron inciensos ante el palacio Kính Thien- en la antigua Ciudadela Real de Thang Long, visitaron la zona de reliquias del gran líder vietnamita, la Pagoda de una sola columna y echaron peces al estanque del Tío Ho.

 Desde hace 5 años, al asistir a esta cita, los compatriotas en ultramar tienen la oportunidad de indagar sobre el ambiente de negocios e inversión en el país y otros lugares del mundo. Por ello, en vísperas de la fiesta tradicional, la sede de la Comisión Estatal sobre los Vietnamitas en el Exterior, en el número 32 de la calle de Ba Trieu, recibe a numerosos residentes que confirmaron su participación en el programa “Xuan que huong”. El señor Nguyen Van Dat, residente vietnamita en Alemania, expresó: “Al regresar al aeropuerto de Noi Bai, pensé en seguida en llegar a la Comisión Estatal sobre los Vietnamitas en el extranjero para buscar una invitación a esa cita. Este encuentro fue alegre y fervoroso”.

Exhibiciones del arte marcial Lam Son Dong en el programa

 

Dat cuenta que hace 20 años vive lejos de su tierra natal y se sintió muy emocionado al asistir a la velada dedicada a los residentes. Este es como un regalo espiritual indispensable cada vez que llega la primavera, así como una oportunidad para “calentar el amor al país natal de los vietnamitas en  ultramar”.

Regresar a la tierra natal es retornar al origen, ya que bajo cualquier cielo de este mundo el corazón de los vietnamitas siempre está en su tierra natal. Nguyen Hoang Hiep establecido en la Federación Rusa, dijo: “Seguramente la emoción de los repatriados es igual que la mía. Me siento muy regocijado. Las plantas, hierbas, tierra y gente de la Patria son nuestras. Volver al país es regresar a la tierra materna y a la Patria. En el exterior somos como visitantes y retornar a la tierra de origen es volver a nuestra casa”.

Aunque no viven en su país de origen, los residentes mantienen y heredan los hermosos rasgos culturales tradicionales. Aún en el ritmo acelerado de vida en el extranjero, con tanto trabajo, cuando llega el Año Nuevo Lunar los vietnamitas dedican un tiempo a cumplir los protocolos y prácticas de esta fiesta. Las costumbres, como ofrendar inciensos a los antepasados, preparar la bandeja de 5 frutas, y regalar cierta cantidad de dinero a los niños, también son mantenidas. Nguyen Van Dat,  residente en Alemania, apuntó: “El año anterior celebramos el Tet en Alemania junto con mis 3 hijos y nietos patenos y maternos. Mientras los habitantes locales trabajaban normalmente, en nuestra casa, mi esposa preparó el bánh chung (torta de arroz glutinoso) y rindió culto a los antecesores en el altar. Enseñamos a nuestros nietos a venerar a los antepasados.”

Según estadísticas, en 2011, más de 300 mil residentes regresaron de visita a Vietnam, y sus remesas enviadas al país superaron los 9 mil millones de dólares, un récord hasta el momento, equivalentes al décimo del Producto Interno Bruto (PIB). De hecho, Vietnam es una de las 10 naciones de mayores remesas en 2011. Siendo un hombre de negocios del sector inmobiliario en Rusia, el señor Nguyen Hoang Hiep espera que en el Año del Dragón, las excelencias nacionales continúen siendo puestas en juego para que Vietnam supere las dificultades y retos, y continúe desarrollándose. “Este es un año de numerosas oportunidades, ya que prestamos mucha atención a la inmobiliaria. Actualmente este sector está quieto en Vietnam, pero tiene  mucho potencial que aprovecharán los adinerados para invertir.”

La comunidad vietnamita en ultramar es un puente de enlace para fomentar la amistad entre el pueblo vietnamita y el mundo, así como divulgar la cultura vietnamita a los amigos internacionales. El Partito y el Gobierno vietnamita siempre reafirman que los compatriotas en el exterior son una parte inseparable de la comunidad nacional. Cada vez que llega la primavera, aunque están muy ocupados, regresan a la tierra  natal para celebrar la fiesta tradicional con sus familiares, amigos y parientes, y asistir al programa ”Xuan que huong”.  Este es un rasgo cultural tradicional de los vietnamitas, adorado y preservado por los residentes en ultramar./.