(VOVWORLD) - En 2020, el asunto del Mar Oriental ha sido uno de los focos de atención del mundo, pese a que todavía está tratando de hacer frente a la pandemia del covid-19. Durante este año, muchos países costeros del Mar del Este han demostrado más claramente su postura ante las disputas territoriales en esas aguas a través de notas diplomáticas enviadas a las Naciones Unidas. Además de los países de la región, otros externos expresaron el respeto a los derechos legales como miembros de la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar (Unclos) de 1982. Esto afirma que el asunto del Mar del Este no solo tiene que ver con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) y China, sino que también se ha convertido en una preocupación de la comunidad internacional.
Durante este año, diversos Estados de la Asean enviaron notas diplomáticas relacionadas con el tema del Mar Oriental. Este proceso deriva del hecho de que Malasia presentó en diciembre de 2019 al Comité de Límites de la Plataforma Continental sobre los documentos acerca de su límite extendido de la plataforma continental en esta zona marítima. Posteriormente, otros países enviaron cartas a la ONU en protesta a los reclamos ilegales y argumentos erróneos de China sobre el Mar del Este.
 El vicecanciller vietnamita Bui Thanh Son habla en la XII conferencia científica Internacional sobre el Mar del Este (Foto: mofa.gov.vn) |
Un intenso intercambio de notas diplomáticas
En septiembre de 2020, tres potencias europeas, Reino Unido, Francia y Alemania, enviaron a las Naciones Unidas notas diplomáticas expresando un punto de vista común sobre el problema del Mar del Este.
La Declaración Conjunta expresa la postura coherente en los problemas que surgen allí, enfatizando la naturaleza global y la coherencia de la Unclos de 1982 en el establecimiento de un marco legal para las actividades marítimas en todo el mundo.
Además de expresar su respaldo a la libertad de navegación y sobrevuelo en esas aguas, el documento especifica sobre el derecho de paso inofensivo por parte de los barcos extranjeros en esas aguas.
Anteriormente, algunos países del Sudeste Asiático como Malasia, Filipinas, Vietnam e Indonesia y otros como Estados Unidos y Australia expresaron a través de notas diplomáticas su refutación a los argumentos de China relacionados con las controversias territoriales en el Mar del Este. Hasta la fecha, se han recibido más de 20 notas y declaraciones diplomáticas al respecto de naciones de dentro y fuera de la región.
Los documentos critican y condenan los reclamos irrazonables de Beijing y enfatizan que su reclamación de la llamada “línea de nueve puntos” es contraria al derecho internacional y la Unclos de 1982. Reafirman que este es un documento legal, que juega un papel fundamental en la solución de problemas relacionados con las disputas soberanas en el mar y el océano. Al mismo tiempo, piden al gigante asiático que respete el fallo de la Corte Internacional de Arbitraje (CPA) de 2016, considerándolo una labor importante para acatar el derecho internacional y la Unclos de 1982.
Se trata de notas oficiales enviadas a la mayor organización mundial, garantizando la máxima legalidad y claridad, lo que demuestra que el asunto del Mar Oriental se convierte ahora en una preocupación de la comunidad internacional y tiene un impacto en la seguridad y el desarrollo de todo el orbe.
De cara a garantizar la seguridad y estabilidad en el Mar Oriental
Se puede destacar que las partes en disputa en el Mar del Este están tratando de promover medidas legales basadas en la Unclos de 1982 para resolver los desacuerdos, en lugar de emprender acciones que aumenten las tensiones y conduzcan a enfrentamientos militares. Eso, por un lado, evidencia que la Unclos lleva intrínsecos valores universales e integrales, así como define el alcance de su aplicación para los asuntos relativos a la delimitación marítima, que fue reconocido y respetado por todos los países.
Por otro lado, el intercambio de notas diplomáticas es considerado como una forma de “lucha” oficial, pacífica y transparente porque los demandantes aclaran sus reclamos territoriales y marítimos, y los anuncian públicamente a la comunidad internacional.
Otro punto a destacar es que el asunto del Mar Oriental ha sido el tema principal de la mayoría de los foros multilaterales regionales e internacionales, desde el Foro Regional de Seguridad (ARF), la Cumbre de Asia Oriental (EAS) y la Conferencia de Ministros de Defensa de la Asean (ADMM), hasta la Cumbre del Grupo de Economías Industrializadas y Emergentes (G20) y el Foro de Cooperación Asia-Europa (ASEM).
En estos cónclaves, representantes de los países participantes destacaron la importancia de mantener la paz, estabilidad y libertad de navegación y sobrevuelo, además de no militarizar, abstenerse a realizar acciones que aumenten las tensiones y buscar una solución pacífica para las controversias, conforme con el derecho internacional, incluida la Unclos. También expresaron su apoyo a la implementación plena y efectiva de la Declaración sobre el Comportamiento de las Partes en el Mar del Este (DOC) y la pronta finalización de un efectivo y vinculante Código de Conducta al respecto (COC).
En definitiva, la construcción de un Mar del Este seguro, estable y próspero es el objetivo de muchos países de dentro y fuera de la región. Pero, para ello, se requiere a las partes involucradas promover aún más el espíritu del imperio del derecho internacional.