Relaciones intercoreanas ante nuevos desafíos

(VOVWORLD) -Las relaciones entre las dos Coreas en los últimos días se han congelado después de que la República Popular Democrática de Corea decidiera bloquear todo canal de contacto con Seúl, no solo la Oficina de enlace intercoreana y las líneas de comunicación militar de las costas este y oeste, sino también la vía directa entre los líderes de ambas partes. La decisión es, al parecer, un nuevo desafío imprevisto para los vínculos binacionales.
Relaciones intercoreanas ante nuevos desafíos - ảnh 1 (Foto Ilustrativa: toquoc.vn)

La Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA) anunció el 9 de junio la suspensión de las líneas de comunicación militar y política de su país con el vecino del sur, señalando que es una medida en respuesta al fracaso de Seúl para impedir la liberación de globos con propaganda contra su país en el área fronteriza, después de repetidas advertencias por parte de Pyongyang.

Esta decisión va en contra de los esfuerzos recientes para mantener la estabilidad de las relaciones intercoreanas, especialmente en el contexto de que se celebrarán el próximo 15 de junio el vigésimo aniversario de la primera Cumbre Intercoreana en 2000.

Intentos fallidos de descongelamiento

Durante años, las campañas de propaganda mediante el envío de globos con panfletos por parte de los activistas surcoreanos han aumentado las tensiones en las relaciones intercoreanas. Para Pyongyang, esta es una señal de que Seúl le considera un enemigo y por supuesto, pensará la forma para tomar represalias.

Por eso, varios días antes de la decisión de interrumpir las líneas de comunicación, Corea del Norte advirtió que aplicará medidas más drásticas de respuesta si su vecina del sur no puede impedir el lanzamiento de globos propagandísticos contra su país a través de la frontera compartida.

De hecho, la campaña de divulgación de folletos promovida por los activistas surcoreanos viola la Declaración Conjunta entre las dos Coreas firmada en septiembre de 2018 sobre la prevención de los actos hostiles. Sin embargo, tales envíos no son nuevos y el agravamiento de las tensiones apareció antes, especialmente desde que la Cumbre Estados Unidos-Corea del Norte en Hanói en febrero de 2019 fracasó y el proceso de desnuclearización en la península coreana se paralizó.

Aparte de eso, Pyongyang también ha seguido mostrando una actitud fría y distante hacia Seúl, lo que se reflejó en diversas actividades como el lanzamiento de una campaña de prueba de misiles de corto alcance, el rechazo a las propuestas surcoreanas de ayuda con el arroz y el desmantelamiento de obras de infraestructura surcoreana del sitio turístico en el Monte Kumgang, además de criticar las maniobras militares entre Corea del Sur y socios internacionales.

Con tal enfoque, el hecho de que Corea del Norte criticase a la vecina del sur por no impedir el envío de panfletos en la frontera solo es una parte de las recientes tensiones.

Futuro incierto de las relaciones intercoreanas

Desde la década de 1970, las dos Coreas han establecido al menos 49 líneas de comunicación directa para organizar conversaciones diplomáticas, reducir operaciones militares, coordinar el tráfico aéreo y marítimo, así como para participar en debates sobre la cooperación humanitaria y económica. Seúl considera este sistema como una forma importante de resolver los malentendidos en los vínculos bilaterales. Sin embargo, en 2016 se cerró la línea de comunicación intercoreana y dos años después, se restableció en un intento del líder norcoreano, Kim Jong-un, de “descongelar” las actividades diplomáticas en la península coreana.

Aunque las dos partes no han tenido ningún contacto entre sí desde principios de enero de 2019 debido a la pandemia de Covid-19, el corte de líneas de comunicación agrava más las tensiones, en un momento en que el presidente surcoreano, Moon Jae-in, espera mejorar las relaciones. Analistas estimaron que dicha decisión podría ser un pretexto para que Pyongyang aumente las presiones sobre Seúl en las conversaciones relativas a la desnuclearización y las sanciones de Estados Unidos.

En su respuesta, Corea del Sur sigue manteniendo la paciencia para aliviar las tensiones, según lo sugerido por las Naciones Unidas, además de pedir levantar las sanciones impuestas a Corea del Norte e intentar eliminar los rumores sobre el estado de salud de Kim Jong-un en los últimos días de abril.

En definitiva, los recientes acontecimientos indican que la insatisfacción de Corea del Norte hacia Corea del Sur no puede aliviarse y el riesgo de colapso en las relaciones intercoreanas aún existe, lo que dificultará las negociaciones sobre el desarme nuclear en la península coreana y prolongará las tensiones entre ambas partes.

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