El secretario general del Partido Comunista de Vietnam, To Lam, en una reunión con docentes y administradores educativos, el 18 de noviembre, en Hanói.

Para adaptarse a una nueva etapa de desarrollo, la educación vietnamita necesita un cambio profundo, hacia niveles superiores, un desarrollo humano más integral y una mano de obra de más alta calidad.

Rol importante para el desarrollo de la nación

Desde los primeros días del nacimiento de la República, el Partido Comunista y el Estado de Vietnam siempre prestaron atención especial a la educación y promulgaron políticas y proyectos que propicien el desarrollo sectorial.

En la misma primera sesión del Consejo del Gobierno provisional (en 1945), el Presidente Ho Chi Minh propuso movilizar una amplia campaña de alfabetización, ya que a su opinión, “un pueblo ignorante es un pueblo débil”.

En este sentido, el 8 de septiembre de 1945 se estableció el Servicio de Educación Popular. Con el Movimiento de Educación Popular, a través de la clarividente política de aprendizaje gratis del Partido Comunista de Vietnam, encabezado por el Presidente Ho Chi Minh, después de 20 años, el país indochino eliminó en lo fundamental el analfabetismo en las llanuras y las zonas montañosas y semi montañosas del norte, causado por el colonialismo invasor con su práctica de oscurantismo.

La eliminación del analfabetismo es el primer fundamento para que la revolución vietnamita alcance nuevas alturas, liberando al pueblo, reunificando al país y consiguiendo importantes logros después de casi 40 años de implementación de la renovación nacional.  

Durante el proceso renovador, Vietnam completó el proyecto de acceso universal a la educación para niños de 5 años; mientras el acceso a la educación primaria y secundaria continúa manteniéndose y alcanzando niveles más altos. La reforma de la educación universitaria está más vinculada a las necesidades del mercado laboral, y cada vez hay más instituciones de educación superior con especialidades que alcanzan altas posiciones en clasificaciones mundiales. Actualmente, más de 240 universidades vietnamitas cuentan con expertos y dan formación en la mayoría de las ocupaciones de la lista mundial, incluidas las más nuevas.

Vietnam no queda al margen de la tendencia renovadora de la educación mundial

La Cuarta Revolución Industrial y la formación de una economía y una sociedad del conocimiento han hecho que la reforma educativa se convierta en una tendencia global y Vietnam no puede permanecer al margen de esta tendencia. El país necesita recursos humanos de alta calidad, especialmente para sectores claves de ciencia y tecnología, nuevas tecnologías y los campos que aporten posición y ventajas competitivas en el ámbito internacional.

En un encuentro con docentes y administradores educativos el pasado 18 de noviembre en Hanói, el secretario general del Partido Comunista de Vietnam, To Lam, enfatizó: “Nuestro máximo objetivo es cumplir la reforma de la educación y la formación de recursos humanos al servicio de la construcción y protección de la Patria en la era del despegue nacional durante el XIV mandato del Partido. Tenemos que concentrar todos los recursos disponibles para alcanzar esta meta. La principal prioridad para lograrlo es la formación de un pueblo socialista, prestando atención especial a educar en la personalidad, la ética, el estilo de vida, el conocimiento sobre las leyes y la conciencia cívica. También hay que enfocarse en los valores básicos de la cultura, las tradiciones y la ética, así como en la quintaesencia de la cultura humana, los valores fundamentales y humanistas del marxismo-leninismo, la ideología de Ho Chi Minh, la plataforma política y las directrices del Partido”.

Vietnam se esfuerza por estar entre los tres primeros países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en términos de número de publicaciones internacionales e índice de impacto de proyectos de investigación científica para 2030; y tener una universidad entre las 100 mejores universidades del mundo.

Además de erradicar el analfabetismo, especialmente en zonas remotas y entre las minorías étnicas, Vietnam necesita lanzar el movimiento de “aprendizaje popular digital”. El Buró Político del Partido decidió emitir una Resolución sobre la transformación digital nacional para cuya implementación es menester difundir conocimientos básicos al respecto a toda la población. Además, el Estado garantizará una financiación de al menos el 20% de los gastos presupuestarios totales.

El primer ministro Pham Minh Chinh preside la reunión del Comité Nacional para la Reforma Educativa de Vietnam en 2024.

A inicios de noviembre, al presidir la reunión del Comité Nacional de Reforma Educativa, el primer ministro Pham Minh Chinh insistió en la necesidad de llevar la educación nacional al nivel de la de los países desarrollados lo antes posible.

“Destaco 5 cuestiones. En términos de tiempo, las políticas emitidas relacionadas con la educación y la formación deben ser rápidas, factibles, oportunas y efectivas. En materia de conocimiento, debemos apoyarnos en la educación, la formación y la innovación. En cuanto a las aspiraciones, hay que llevar el sector nacional al nivel del de los países desarrollados lo antes posible, con autosuficiencia y confianza. En cuanto a la integración, es importante seguir la tendencia contemporánea, para promover la fuerza nacional con la de la época en la educación y la formación”, dijo el mandatario.

Para cumplir los objetivos estratégicos del centenario de la fundación del Partido y del país, llevándolo a una era de prosperidad, la reforma educativa es la tarea y solución estratégica del XIV Congreso del Partido.

El sector de la educación de Vietnam ha logrado milagros que parecían imposibles en el pasado, y ahora, seguirá asumiendo la gran responsabilidad de crear nuevos hitos para la era del despegue de la nación.