Vietnam y Camboya consolidan relaciones a lo largo de la historia

(VOVworld) – Hace 35 años, el pueblo y las fuerzas militares camboyanos, con la ayuda de soldados voluntarios vietnamitas, pusieron fin al régimen genocida de los Jemeres Rojos, encabezados por Pol Pot. La victoria del 7 de enero de 1979 no solo abrió una nueva etapa de paz en Camboya, sino también marcó un hito importante para las relaciones de solidaridad y amistad especial entre Camboya y Vietnam.

Han transcurrido más de tres décadas pero el pueblo camboyano todavía no olvida el capítulo más obscuro de la historia del país. Al hacerse del poder en 1975, los Jemeres Rojos fundaron la llamada Kampuchea Democrática, un sistema político extremista, bajo la consigna de la evacuación de las ciudades y destrucción de la civilización y cultura urbanas.Durante los cuatro años que duró su régimen, la anterior conocida organización guerrillera camboyana, aplicando políticas brutales, exterminó a unos 2 millones de los 8 millones de civiles y también realizó continuos ataques en la zona suroccidental de Vietnam, en la línea fronteriza común.

Una victoria de justicia


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Soldados voluntarios vietnamitas en Camboya

Ante las acciones agresivas de la Kampuchea Democrática de Camboya, en general, y de su primer ministro Pol Pot, en particular, Vietnam movilizó fuerzas armadas, compuestas por combatientes vietnamitas y refugiados camboyanos, al país vecino. Este hecho tuvo como fin impedir por un lado, la invasión flagrante de los Jemeres Rojos, en legítima defensa nacional, y por otro lado, ayudar al pueblo camboyano a escapar de la catástrofe del exterminio, respondiendo a un llamado de apoyo del Frente Unido para la Salvación Nacional de Kampuchea. Por último, el 7 de enero de 1979, los militares vietnamitas tomaron Pnom Penh, poniendo fin al régimen genocida de los Jemeres Rojos en Camboya, lo que marcó una nueva etapa para las relaciones de solidaridad entre los dos países.

Ayuda a la recuperación en Camboya


Tras ayudar al pueblo camboyano a vencer a los Jemeres Rojos, Vietnam, en respuesta a un pedido del Frente Unido para la Salvación Nacional y el Gobierno Revolucionario Interino de Kampuchea, siguió enviando, hasta 1989, miles de funcionarios y expertos para respaldar la reconstrucción y recuperación en Camboya, además de abastecer de alimentos y medicinas. El profesor adjunto y doctor Nguyen Manh Ha, jefe del Instituto de Historia del Partido Comunista, adscrito a la Academia Nacional de Política y Administración Ho Chi Minh recordó: “En 1979, tras la derrota del régimen de Pol Pot, Camboya se encontró gravemente devastado, con muchos muertos y una economía en ruinas. En los 10 años que siguieron, Vietnam ayudó al país a reestabilizar la vida y afrontar las hostilidades de los Jemeres Rojos.”

Con las asistencias vietnamitas en los últimos 35 años, Cambodia ahora puede afincarse en sus propios pies, convirtiendo al país de un lugar de muerte, guerras, división y violencia, en una nación de paz, estabilidad, solidaridad, democracia y desarrollo.  

Los vínculos de cooperación especial


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Camboya, hoy en día

Los tradicionales lazos de cooperación integral entre Vietnam y Camboya se profundizan y amplían cada vez más  y Vietnam siempre proporciona  a su vecino ayudas desinteresadas. Khun Chhy, ex ministro de Transporte y asesor del vice primer ministro del Gobierno Real de Camboya, afirmó: “Nunca olvidamos el respaldo y los sentimientos vietnamitas, y garantizaremos que las posteriores generaciones tampoco olviden. Aunque nos liberamos hace 35 años, seguimos recibiendo la asistencia de Vietnam hasta ahora, y los nexos bilaterales continúan desarrollándose en todos los sectores.” 

Por su parte, el primer ministro camboyano, Samdech Hun Sen, en una visita a Vietnam, reiteró que la ayuda de Hanoi a Pnom Penh en su momento más difícil fue muy preciosa, expresando que el Pueblo de Camboya graba en su corazón las grandes contribuciones de Vietnam, especialmente de los especialistas y soldados voluntarios, para con su Patria, y que lo que Vietnam ha hecho por Camboya es algo especial, que no cualquier nación es capaz de  hacerlo. Según Hun Sen, a pesar de los cambios mundiales, la vecindad y solidaridad entre los dos países nunca se romperá.
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