El primer ministro vietnamita, Nguyen Xuan Phuc, y su homóloga neocelandesa, Jacinda Ardern sostienen conversaciones bilaterales

La presencia del jefe de Gobierno en Nueva Zelanda demuestra la voluntdad de Vietnam de servir de puente entre el país oceánico y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean).

Hacia una asociación estratégica bilateral

Vietnam y Nueva Zelanda establecieron nexos diplomáticos en 1975 y los elevaron al nivel de asociación integral en 2009. En 2015, los dos países emitieron una Declaración Conjunta en la cual acordaron profundizar la asociación integral para llevarla al nivel de estratégica. En el marco de la Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (Danang, noviembre de 2017), completaron la redacción y la firma del Plan de Acción Conjunta para la primera etapa 2017-2020.

En cuanto a la política exterior, Wellington otorga gran importancia al impulso de los vínculos con Hanói en la región de Asia-Pacífico. En términos de economía, lo considera un socio potencial. Según estadísticas, el comercio bilateral fue de 900 millones de dólares en el año anterior. Nueva Zelanda ahora ocupa el lugar 31 entre los mayores socios comerciales de Vietnam, mientras que este clasifica decimonoveno entre los países con mayores volúmenes de exportaciones al mercado neozelandés.

Los líderes de ambas naciones se han fijado el objetivo de aumentar el intercambio comercial bilateral a mil 700 millones de dólares en el 2020. Aparte de eso, la nación oceánica ejecuta 28 proyectos de inversiones en Vietnam, por valor de más de 100 millones de dólares. En el período 2015-2018, Nueva Zelanda se comprometió a otorgar a Vietnam una Asistencia Oficial al Desarrollo de casi 19 millones de dólares con el fin de ayudarlo a reducir la pobreza y promover el desarrollo agrícola, la salud y la educación.

Otro aspecto destacado de las relaciones binacionales es la educación. Vietnam ocupa el noveno lugar entre los Estados con jóvenes que estudian en Nueva Zelanda con casi 3.000 becarios.

En foros regionales e internacionales, ambas naciones siempre se han apoyado mutuamente, lo que se refleja en las negociaciones y la firma del Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP). También han presionado para la pronta conclusión de las negociaciones sobre el Acuerdo de Asociación Económica Integral Regional. 

Contribuyen más al impulso de nexos Nueva Zelanda-Asean

Nueva Zelanda siempre ha valorado muy alto el papel de la Asean, especialmente después de que las dos partes celebraron el cuadragésimo aniversario de sus vínculos de asociación en 2015, año que decidieron elevarlos a nivel de asociación estratégica. Desde entonces, las dos partes se comprometieron a profundizar su integración en la región, contribuyendo al logro de los objetivos establecidos en la Visión Comunitaria 2025 de la Asean, así como a la implementación del Plan de Acción Conjunta del período 2016-2020, en el marco de la asociación estratégica.

Nueva Zelanda decidió financiar con más de 146 mil dólares en los tres años próximos las estrategias sobre la Humanidad y la Prosperidad del bloque regional, considerándolas básicas dentro del Programa de Acción Conjunta entre ambas partes. Actualmente, la Asean es el quinto mayor socio comercial de Nueva Zelanda.

Por su parte, Vietnam ha mantenido una política de invariable respeto a la asociación estratégica Asean-Nueva Zelanda y apoya firmemente los resultados de la cooperación bilateral en los últimos años. Como miembro activo de la agrupación del sudeste asiático, Hanói agradece el apoyo de Wellington en muchas áreas de cooperación, especialmente en materia de seguridad y defensa.

Vietnam y Nueva Zelanda también han contribuido con eficacia a intensificar el papel y la efectividad de los mecanismos regionales de colaboración de seguridad dirigidos por la Asean, así como han trabajando estrechamente para hacer frente a los desafíos de seguridad, incluida la mejora de la cooperación marítima.

Sobre esas bases, la visita del primer ministro Nguyen Xuan Phuc a Nueva Zelanda impulsará la asociación integral entre los dos países, creando un impulso para expandir las áreas prioritarias de cooperación, especialmente en las que ambas partes tienen necesidades y fortalezas.