Ro Cham Khanh, protector del patrimonio musical Jrai

(VOVWORLD) - Ro Cham Khanh es un amante de la música de la etnia Jrai y un apasionado por los instrumentos musicales populares. Multi-instrumentista, se ha asignado a sí mismo la misión de despertar el entusiasmo por la herencia cultural ancestral en los habitantes de su provincia, Gia Lai. En el programa de hoy, les presentamos a este joven de 31 años, considerado como protector del patrimonio musical Jrai.  
Ro Cham Khanh, protector del patrimonio musical Jrai - ảnh 1Ro Cham Khanh: Foto: VOV

El murmullo de los arroyos, el canto de los pájaros y las melodías populares, son los sonidos que marcaron la infancia de Ro Cham Khanh y lo llevaron a interesarse por instrumentos capaces de reproducir esta música de la naturaleza. Empleado del Centro Cultural y Deportivo del distrito de Duc Co, Ro Cham Khanh domina perfectamente varios instrumentos musicales, desde uno moderno como la guitarra, hasta los tradicionales como el T'rung, la flauta y el “khen”, zampoña de bambú típica de varias minorías étnicas vietnamitas. También se sabe de memoria muchas canciones populares de su grupo étnico.

Cham Khanh se dio cuenta de que existen pocos ejemplares de los instrumentos musicales del pueblo Jrai, por lo que quiere reproducirlos para preservar los valores tradicionales para los jóvenes. Por esta razón creó un litófono e incluso una flauta Dinh Pak Puot, otro instrumento típico de esta etnia. Al respecto, dijo: “Cada instrumento produce un sonido diferente. El litófono emite mucho eco y crea una atmósfera grandiosa. La flauta suena como una voz armoniosa de la naturaleza”.

Cham Khanh pasa la mayor parte de su tiempo libre en el bosque buscando materiales que puedan usarse como instrumentos musicales. Tardó seis meses en recolectar las piedras para su litófono: dieciséis piedras de diferentes longitudes y cada una con un sonido diferente.

En el pasado, los litófonos estaban hechos de piedras que no eran intervenidas por el hombre. Pero sólo unas pocas naturales contienen en ellas un sonido resonante y permiten la formación de un instrumento completo. Las piedras deben estar vacías por dentro, y si son muy duras, no sonarán bien, por lo que encontrar las apropiadas resulta muy difícil.

Cham Khanh usa un sonómetro. Pero para él, lo más importante es utilizar sus oídos para verificar cada sonido. Cada litófono tiene 16 o 35 notas. El músico acotó: “Cada vez que encuentro una piedra que coincide con una nota, es una fiesta para mí. Me tomó mucho tiempo encontrar dieciséis, el número ideal para un litófono estándar”.

Impulsado por el deseo de compartir su pasión por la música folklórica, Khanh actúa en las distintas aldeas de la región y enseña a los niños a tocar el litófono. También le gusta interactuar con los amantes de la música en su distrito. A Siu Thu, un residente de Duc Co dijo: “Me encanta la música, pero no puedo pagar lecciones de música. Conocí a Khanh en un festival local. Despertó mi pasión por la música folclórica y me enseñó muchas técnicas interesantes”.

Ardiente defensor de la cultura, Ro Cham Khanh participa activamente en la preservación del patrimonio inmaterial de las comunidades minoritarias vietnamitas.

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