(VOVworld)- Después de regresar del frente, los veteranos vietnamitas continúan contribuyendo a la construcción de su tierra natal, mostrando una eficacia positiva en la vida social. Lam Van Bang en la comuna Nam Trieu, distrito Phu Xuyen, Hanoi, es uno de ellos. Este ex soldado no solo es director de uno de los primeros museos privados en Vietnam, sino que transmite el amor hacia el país a la joven generación.

El presidente vietnamita Truong Tan Sang (c) y ex presos de
Phu Quoc visitan el Museo de Lam Van Bang

 Nacido y crecido en Phu Xuyen, Hanoi, en l965, Lam Van Bang se enroló en el ejército. En un combate encarnizado fue herido, capturado y encarcelado por el enemigo en la prisión Phu Quoc. En l973 volvió a su tierra de origen y trabajó en el sector de comunicación. Con el deseo de establecer una sala de tradición en su casa donde sus viejos compañeros realizaban actividades, dedicó más de 2 mil metros cuadrados de tierra de su familia para exhibir objetos de guerra. Al saber de su trabajo lleno de significación educativa y humana, la administración local decidió transformar su sala de exhibición en museo según el criterio voluntario y de auto administración. En 2006, el “Museo de Combatientes Revolucionarios Detenidos y Encarcelados” nació. Este fue el resultado de un proceso de trabajo y creación incansable de Bang y otros numerosos presos en Phu Quoc, así como el apoyo de organismos competentes. Hasta la fecha, la exposición conserva unos 4 mil objetos preciados, expuestos en l0 salas especializadas, con ejemplos de combate gloriosos de los revolucionarios aprisionados por el enemigo. Bang dijo: “Somos los jóvenes que nacieron y crecieron en el tiempo de guerra y fuimos al Sur para luchar. En los combates encarnizados presencié el sacrificio de mis compañeros en el frente y algunos de ellos fueron capturados y torturados por el enemigo. Estas imágenes me acompañan toda la vida. De l985 a 2004, viajé a todas las partes del país para recopilar y exhibir objetos e imágenes de guerra. Hasta la fecha, mi galería se ha convertido realmente en una dirección roja que guarda y transmite el fuego revolucionario a las jóvenes generaciones de hoy y el futuro.”

 Para que la propaganda y educación sean más eficaces, Bang y sus compañeros celebraron exposiciones y encuentros de intercambio con organismos, comisiones y sectores de dentro y fuera de la ciudad. Además, estableció un grupo artístico, cultural y propagandístico para representar y contribuir con la formación de aptitudes de vida. Recientemente fundó un conjunto de tambores con la participación de numerosos jóvenes del distrito quienes tocaron este instrumento musical acompañado de versos y comentarios conmovedores al público. A través de sus actividades desea que se interiorice la moral de que “al tomar el agua se recuerda al manantial” y que el amor al prójimo se disemine en la comunidad, en especial la joven generación. El director del museo compartió: “Con el deseo de mantener y transmitir la llama tradicional revolucionaria a las generaciones posteriores, en especial los jóvenes, en los últimos años, llevamos la exposición a las zonas lejanas e intrincadas como la Escuela de Internado de Etnias, la Universidad de Ciencias Sociales y Humanidades y otros lugares. A través de las imágenes y objetos los visitantes comprendieron los grandes sacrificios de los héroes y aportes de todo el pueblo. Las futuras generaciones deben considerar y mantener esta tradición.”

A través de objetos de recuerdo expuestos, Lam Van Bang ayuda a los
estudiantes a aprender sobre la vida en la ex soldados encarcelados

 Reconociendo las actividades de la galería, Phung Van Thao, presidente de la Asociación de Veteranos del distrito Phu Xuyen, apuntó: “Este museo recibió a numerosas delegaciones nacionales y extranjeras. Además de realizar la propaganda aquí, los empleados del museo lo hicieron en escuelas. Bang también coordinó con la Asociación de Veteranos la celebración de encuentros de testigos históricos para divulgar y educar a los jóvenes a continuar la tradición de sus antecesores.”

 Con sus 72 años de edad, el ex soldado Lam Van Bang se enfrasca en la búsqueda de objetos para enriquecer más su exposición. Esta es una forma de expresar gratitud a sus compañeros y transmitir inspiración y amor al país, a la joven generación, que continuará el camino de construcción y defensa de la Patria.