(VOVWORLD) - Durante la Fiesta del Medio Otoño las calles y hogares a lo largo del país se llenan de preparativos: pasteles de luna, danzas del león y los imprescindibles faroles de estrella. En la aldea Bao Dap, perteneciente a la provincia norteña de Ninh Binh, los artesanos producen millones de faroles cada año para esta fecha, manteniendo viva una tradición que ha iluminado la infancia de generaciones de vietnamitas.
Los faroles de estrella tienen diversos tamaños. (Foto: Kim Lieu/VOV5) |
La confección artesanal de faroles de estrellas en la aldea Bao Dap tiene más de medio milenio de historia. Generaciones de artesanos han preservado este oficio que, en sus orígenes, estaba destinado al uso cotidiano y a las festividades locales. Con el tiempo, y al ritmo del desarrollo social, los farolillos de Bao Dap se han ido consolidando como una marca propia en el mercado.
Dinh Van Tung, artesano local y heredero de cuatro generaciones de artesanos, explicó que el farol de estrella no es solo un juguete infantil, sino un símbolo espiritual cargado de valores culturales.
“Estos faroles representan las brillantes estrellas en el cielo. Plasmamos todos los valiosos símbolos culturales de la nación en este juguete, como un recordatorio para que los niños cultiven las tradiciones y, sobre todo, la encarnación de los sueños y aspiraciones de la infancia”, precisó el artesano Tung.
Llegar al poblado de Bao Dap en estos días es adentrarse en callejuelas y senderos teñidos de los vivos colores del papel translúcido. Se escuchan los golpes del bambú al cortarlo, el martilleo de las herramientas y las carcajadas que animan largas jornadas de trabajo, todo para dar vida a espléndidas linternas de estrella destinadas a iluminar la Fiesta del Medio Otoño.
Los aldeanos de Bao Dap utilizan un pegamento artesanal elaborado con harina de arroz glutinoso para fijar el papel celofán a la estructura. (Foto: Kim Lieu/VOV5) |
“Mis abuelos practicaban este oficio y lo transmitieron a nuestra generación. Cada año comenzamos a fabricar los faroles después de la celebración del Tet y continuamos hasta el 15 de agosto del calendario lunar. Lo hacemos sin parar hasta que no haya más encargos”, así compartió Nguyen Van Hoat, un artesano local que lleva más de 50 años en el oficio.
En Bao Dap los faroles de estrella se elaboran completamente a mano. Los materiales son sencillos: bambú, papel translúcido de colores, pegamento, alambre y varillas de yute para los mangos. Después de las celebraciones del Año Nuevo lunar, los habitantes comienzan a preparar las materias primas. En enero compran el bambú en la provincia norteña de Thanh Hoa, lo cortan en secciones y lo sumergen en estanques para que se vuelva flexible y ligero, de modo que la estructura del farol pueda inflarse sin romperse. Las varillas de yute para los mangos también se tiñen y secan al sol varias veces para que sean resistentes y livianas.
"Para elaborar un farol de estrella el artesano debe ejecutar con precisión varios pasos: montar la estructura, pegar el papel translúcido, colocar los flecos, decorar, fijar el aro y completar el ensamblaje final. Todo se hace a mano. El papel se pega a la estructura de bambú con un pegamento elaborado con arroz glutinoso molido. Natural y seguro, este pegamento posee gran poder adhesivo, lo que garantiza la solidez del producto", explicó el artesano local Dinh Van Tung.
La fabricación de un farol de estrella es un trabajo de precisión que requiere paciencia, destreza y sensibilidad estética. El artesano comienza definiendo las dimensiones, luego ensambla la estructura de bambú, tiñe el papel translúcido, corta las puntas de la estrella y las adorna. El papel se coloca cuidadosamente para ajustarse a la forma, mientras que flecos de colores realzan el conjunto y una delgada varilla de bambú mantiene la superficie tensa hasta que se seca. Según Ninh Thi Luot, se necesitan más de sesenta movimientos exactos para completar una sola unidad.
Las faroles tradicionales de estrella se envían a distintas provincias del país justo a tiempo para la Fiesta del Medio Otoño. (Foto: Kim Lieu/VOV5) |
“Todos nuestros faroles se hacen a mano, con un trabajo meticuloso. Desde junio comenzamos a enviarlas. En mi taller producimos cerca de 50 mil unidades este año, y ver a los niños jugar con los faroles es una verdadera alegría”.
La producción de este juguete tradicional en Bao Dap alcanza su punto máximo durante cuatro meses, de mayo a agosto según el calendario lunar. En su época de esplendor el pueblo contaba con casi 300 familias de artesanos entre un millar de hogares distribuidos en siete aldeas. Cada año se confeccionan millones de faroles para satisfacer la demanda, que cubre por todo el país.
En Bao Dap, cada farolillo de estrella no solo ilumina las calles durante la Fiesta del Medio Otoño, sino que también refleja la fuerza de una tradición ancestral que sigue viva, recordándonos el valor de preservar la identidad y la cultura vietnamita para las generaciones futuras.