Cada espacio expositivo del festival presentó una historia sobre un oficio tradicional y productos típicos de una aldea vietnamita.

Phuoc Tich, un poblado ubicado en el distrito de Phong Dien, provincia de Thua Thien-Hue, brilló con el talento de sus ceramistas. La reputación de los artículos de cerámica de esta aldea de 500 años de historia se extiende por toda la región central. Produce jarrones, tinajas, frascos, morteros y otros artículos, muy apreciados por su gran utilidad cotidiana, resistencia y especialmente su belleza rústica, propia de las zonas rurales.

El espacio expositivo de los productos de la marca "Huong Sa" en el marco del Festival de Artesanía Tradicional de Hue 2019. (Foto: thethaovanhoa.vn)

Pero también fueron realzados en esta edición los trabajadores de la aldea ceramista de Bat Trang, en Hanói, que habían realizado el viaje a Hue para presentar un nuevo producto que pronto se convertía en una de sus especialidades: la cerámica de “Huong Sa”. “Huong” que significa “perfume”, se refiere al famoso río del mismo nombre, que cruza la antigua capital imperial y cuyos depósitos aluviales (“Phu Sa” en vietnamita) generan una abundante tierra arcillosa, bien aprovechada por los ceramistas de Bat Trang.

La idea de esta nueva creación provino de la compañía XQ Viet Nam, con sede en la ciudad altiplana de Da Lat. El producto de la cooperación entre esta empresa de bordado y la aldea de Bat Trang destaca por la diversidad y la originalidad de sus diseños. Además, la arcilla con la que crean esta cerámica es mucho más ligera que la usada por otros gremios de su tipo.

Dang Ngoc Hanh, directora del Museo del Arte de Bordado XQ Hue, dijo al respecto:

“Esta es nuestra primera participación. Queremos presentar a los visitantes nacionales y extranjeros los mejores productos de las aldeas de artesanía tradicional de Vietnam y la coordinación fructuosa entre ellas”.

La zona donde se celebró el Festival de Artesanía Tradicional de Hue estuvo engalanada por muchos tipos de flores, principalmente de Da Lat, la tierra de la floricultura, pero también de las artificiales hechas por las ágiles manos de los artesanos de Hue.

Para Than Van Huy, de Thanh Tien, una aldea perteneciente al distrito de Phu Vang y especializada en la fabricación de flores de papel, el festival de este año fue la cuarta edición en la que tomó parte, por eso puede comprobar la exitosa promoción comercial de los productos tradicionales de su localidad a través del evento.

“El desarrollo de la artesanía tradicional implica la promoción del turismo. Los visitantes vienen a un lugar y compran sus productos típicos. En el caso de mi poblado, su mejor producto es el loto, la flor nacional de Vietnam, pero hecha de papel. Los festivales de artesanía tradicional han abierto enormes oportunidades a las aldeas artesanales de Vietnam, incluida mi tierra de Thanh Tien. Son ocasiones en que aumentamos nuestro comercio y logramos conectar con grandes socios”.

Naturalmente, todos estos productos originales debían presentarse en un espacio  artístico. Se habían erigido para la ocasión 30 casas tradicionales de madera, consideradas obras arquitectónicas maestras de Hue, y otras de bambú, que recordaban a la cestería tradicional. Pero este último material también fue trabajado excelentemente por los tejedores de la provincia norteña de Hung Yen.

Huynh Thi Trung, una de esos artesanos, se mostró esperanzada en un mayor consumo  de los productos de su localidad al participar por primera vez en este festival.

“Me dedico a la cestería desde hace 20 años. Nuestros productos de bambú y mimbre sirven para la exportación pero por el momento, enfrentan una competencia cada vez más feroz. Entonces, espero que este festival nos dé una buena publicidad: ¡Realmente lo necesitamos para promocionar nuestra especialidad!”.

La presencia de los brocados y trajes étnicos multicolores también hizo mayor la atracción del festival. Los tejidos Zeng presentados por el grupo de los Ta Oi, de A Luoi, en la provincia de Thua Thien-Hue, los brocados fabricados por la comunidad H’Re, de la aldea Teng, en la provincia central de Quang Ngai, y de los Cham, en la de Ninh Thuan, resaltaron por sus particulares diseños, desde prendas de vestir hasta accesorios como bufandas y bolsas.

Ka Thoa, una artesana de la minoría étnica Ma, en la aldea de Da Nghich, de la provincia de Lam Dong, en las Tierras Altas Centrales, compartió:

“Este festival nos permite dar a conocer mejor nuestros productos y promover su comercio. Las mujeres Ma necesitamos trabajos estables. En mi pueblo, todas las familias se dedican al tejido de brocados”. 

El Festival de Artesanía de Hue, de este año, sin duda, fue una de las ediciones más exitosas al contar con la participación por primera vez de los artesanos de las minorías Ma y K’Ho, que a su vez encontraron en este evento un puente de enlace con el mercado y con los consumidores nacionales y extranjeros.

Estamos esperando la próxima edición con impaciencia...