(VOVWORLD) - A primera hora de este martes, el 24 de diciembre, miles de peregrinos llegados de distintos lugares del mundo se reunieron en la basílica de la Natividad de Belén, pequeña ciudad ubicada en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde hace más de 50 años, donde según la tradición cristiana nació Jesús, para dar inicio a las celebraciones de Navidad.
 El árbol de Navidad en la plaza de Pesebre, en Belén (Foto: Xinhua/VNA)
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En un ambiente tranquilo y festivo, palestinos y extranjeros disfrutaron de diversas actividades dentro y fuera de la basílica. Ante su puerta desfilaron varias decenas de niños palestinos vestidos de azul, amarillo y blanco, tocando gaitas y tambores.
Por la noche, el administrador apostólico del patriarcado latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, presidió la tradicional Misa del Gallo en la Iglesia de Santa Catalina, contigua a la basílica de la Natividad, en presencia del presidente palestino, Mahmud Abas.
Las actividades navideñas anuales brindan grandes ingresos a Belén. Según la ministra de Turismo de Palestina, Rula Maayah, el número de turistas a esa ciudad aumentó de 3 millones en 2018 a los 3,5 millones en 2019. Unas 15 mil personas pasaron la noche navideña en la localidad.