El presidente estadounidense, Donald Trump, durante una reunión con líderes europeos sobre las negociaciones para poner fin a la guerra en Ucrania, en la Casa Blanca, Washington D.C., el 18 de agosto de 2025. (Foto: REUTERS/Alexander Drago)

Tras el encuentro, Trump reiteró la disposición de Washington a coordinarse con los países europeos para garantizar la seguridad de Ucrania y planteó la posibilidad de convocar una cumbre tripartita con Rusia.

“No creo que sea necesario un alto el fuego. Solo me convence la idea porque significaría que la gente dejaría inmediatamente de ser asesinada. Podemos avanzar hacia un acuerdo de paz y espero que los combates cesen. Estratégicamente, un alto el fuego puede ser desfavorable para alguna de las partes, pero en todos los procesos de paz en los que he participado nunca ha habido un alto el fuego previo”, manifestó.

Zelensky, por su parte, mostró el respaldo de Kiev a las iniciativas internacionales dirigidas a poner fin al conflicto y manifestó su disposición a participar en un mecanismo de diálogo a tres bandas.

A continuación, Trump se reunió con varios líderes europeos, entre ellos Emmanuel Macron (Francia), Keir Starmer (Reino Unido), Friedrich Merz (Alemania), Giorgia Meloni (Italia), el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Mark Rutte, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

En esas conversaciones, el inquilino de la Casa Blanca defendió la necesidad de explorar distintas fórmulas para lograr la paz, incluida la posibilidad de un intercambio territorial entre Rusia y Ucrania. Aseguró, además, confiar en que tanto Vladimir Putin como Zelensky puedan alcanzar un entendimiento que ponga fin a la guerra.

El mismo día, Putin informó por teléfono a varios mandatarios, entre ellos Cyril Ramaphosa (Sudáfrica), Emomali Rahmon (Tayikistán), Sadyr Japarov (Kirguistán) y Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), sobre los resultados de la reciente cumbre Rusia – Estados Unidos, celebrada en Alaska.

Todos expresaron su apoyo a los esfuerzos diplomáticos para una solución pacífica. En particular, el presidente kirguís calificó la reunión como “un paso importante para reforzar la confianza y reducir la tensión mundial”.

Por su parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zakharova, insistió finalmente en que Moscú rechaza de plano cualquier escenario que contemple la presencia de tropas de la OTAN en Ucrania. Según afirmó, una acción de ese tipo contradiría los esfuerzos emprendidos por los líderes de Rusia y Estados Unidos en favor de una solución “integral, justa y sostenible” al conflicto.