Niño palestino con una silla de ruedas cerca de una clínica de la UNRWA que acoge a desplazados, tras un bombardeo israelí nocturno en la ciudad de Gaza, el 6 de agosto de 2025. (Foto: REUTERS/Dawoud Abu Alkas)

El plan, basado en una iniciativa del enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, establece un alto el fuego de 60 días y un intercambio gradual de prisioneros.

Según los términos del acuerdo, Hamás liberará a diez rehenes con vida y entregará los cuerpos de otros 18, a cambio de la excarcelación de presos palestinos. Durante este periodo, el ejército israelí se replegará hacia la frontera con Gaza y se permitirá la entrada de ayuda humanitaria en el enclave.

Finalizada la tregua, está previsto reanudar las negociaciones con vistas a un pacto más amplio que garantice el futuro de Gaza y abra la puerta a un alto el fuego permanente.

De forma paralela, el Ministerio del Interior británico anunció que en las próximas semanas entre 30 y 50 niños palestinos heridos o gravemente enfermos serán trasladados desde la Franja de Gaza al Reino Unido para recibir atención médica. Se trata del primer grupo enmarcado en un programa gubernamental coordinado con los ministerios de Exteriores, Interior y Sanidad, bajo la supervisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los menores serán tratados en hospitales del Servicio Nacional de Salud (NHS).