Representantes de las armadas y agregados militares extranjeros en Indonesia, así como académicos en ámbito marítimo coincidieron en que la seguridad en el mar, en el Sudeste Asiático y otras regiones en el mundo han encarado y encararán riesgos tradicionales y no tradicionales como los desastres naturales, el terrorismo, la piratería, el comercio ilegal de armas, la captura ilegítima de especies, la carrera armamentista, y las disputas en el Mar Oriental. 

De hecho, resulta difícil el tratamiento de los diferendos territoriales en mares e islas, y las pugnas estratégicas entre países regionales. Por eso, según propusieron, cada nación debe adoptar un acceso integral y constructivo, mantener un orden marítimo y buscar los beneficios de los mares acorde con las leyes internacionales, sobre todo la Convención de la ONU sobre la Ley del mar de 1982. Consideraron importantes también la consolidación de la confianza; el intercambio de informaciones; la cooperación en el entrenamiento y patrullaje en las aguas; así como desplegar fuerzas multinacionales coordinadas para el enfrentamiento a piratas, desastres naturales y crímenes transnacionales./.