(VOVWORLD) - La ONU instó el 12 de julio a poner en libertad a 5 mil 600 migrantes detenidos temporalmente en todo el territorio libio para garantizar su seguridad después del bombardeo del pasado día 3 contra el centro de acogida de Tajoura, en las cercanías de la capital Trípoli, provocando más de 50 muertos y 130 heridos.
El incidente se produjo cuando los participantes en el conflicto eran conscientes de la ubicación de ese refugio.
En un comunicado, el director de la Organización Internacional para las Migraciones, Antonio Vitorino y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi llamaron al mundo a proteger los derechos de los migrantes en Libia. También exhortaron a la Unión Europea y la Africana a prevenir las calamidades semejantes que surjan en el futuro.