El presidente de Estados Unidos, Donald Trump (dcha.), y su homólogo ruso, Vladímir Putin, durante su encuentro en Alaska, el 15 de agosto de 2025. (Foto: REUTERS/Kevin Lamarque)

En la misma jornada, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, declaró que “el mundo es ahora más seguro” tras el encuentro entre el presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo ruso, Vladímir Putin. El ministro de Exteriores húngaro, Peter Szijjártó, destacó además que la reunión confirmó que el conflicto en Ucrania no se resolverá en el campo de batalla, sino en la mesa de negociaciones.

Desde Eslovaquia, el presidente Peter Pellegrini valoró el clima de respeto mutuo que presidió la cita, mientras que el primer ministro británico, Keir Starmer, celebró la disposición de Washington a ofrecer garantías de seguridad firmes para Ucrania. En la misma línea, el jefe de Gobierno canadiense, Mark Carney, subrayó que unas garantías sólidas son esenciales para cualquier paz justa y sostenible.

Tras la cumbre, los principales líderes europeos, entre ellos el canciller alemán Friedrich Merz, el presidente francés Emmanuel Macron, la primera ministra italiana Giorgia Meloni, el primer ministro polaco Donald Tusk, el presidente finlandés Alexander Stubb, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, emitieron una declaración conjunta en la que reiteraron su apoyo a Ucrania y su disposición a coordinarse con el presidente Trump y con Volodímir Zelensky de cara a una posible cumbre tripartita respaldada por Europa.

En el texto, los líderes recalcaron que Ucrania debe obtener “garantías de seguridad sólidas” para salvaguardar su integridad territorial, y que solo corresponde a Kiev decidir sobre su territorio. Asimismo, reafirmaron que seguirán al lado de Ucrania en el proceso de paz y que mantendrán la presión sobre Rusia mientras dure el conflicto, mediante sanciones y medidas económicas más estrictas.